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En Sharm el Sheij el Egipto más moderno aparecerá ante ti. Ese país que, desde hace décadas, decidió diversificar su turismo para explotar otras muchas riquezas, más allá de las pirámides de Giza y los monumentos de la antigua civilización egipcia a orillas del río Nilo. En esta nueva ciudad en la costa sur de la Península del Sinaí, los resorts vacacionales a tu disposición son de máximo nivel. Y, además del merecido descanso de sol y playa que se toman sus visitantes, también es una buena base de operaciones para realizar numerosas actividades.
Por ello, Sharm el Sheij se ha convertido en un destino cada vez más frecuentado, sobre todo por turistas occidentales, ya sea como destino vacacional en sí mismo o como parada final en circuitos por el resto de Egipto. Sea cual sea tu preferencia, en Egipto Exclusivo podemos diseñar un paquete a tu medida, con el alojamiento, el transporte y las actividades que desees, entre otros servicios. Y para que vayas tomando contacto con todo ello, aquí te mostramos la información que debes conocer antes de tu viaje.
Sharm el Sheij se ubica en el extremo sur de la Península del Sinaí y pertenece a la Gobernación de Sinaí del Sur. Se encuentra en los Estrechos de Tirán, frente a la isla del mismo nombre, a la entrada del Golfo de Aqaba. A sus espaldas se elevan algunas montañas escarpadas y peladas, con tono violáceo, pertenecientes al macizo del Monte Sinaí. Y envolviendo todo ello, el implacable desierto arábigo.
La latitud de Sharm el Sheij, de casi 28ºN, se corresponde con la del Egipto Medio aproximadamente, más al sur que El Cairo. De su ubicación costera cabría esperar un efecto atemperador del calor extremo, pero lo cierto es que sobre las temperaturas tiene más peso el efecto del desierto en que se halla: su clasificación climática es BWh (desértico cálido), como el resto del país, pero con valores más altos que en otros puntos. Estos son los valores meteorológicos que debes tener en cuenta:
Analizando todos estos datos, se deduce que la temporada perfecta para venir a Sharm el Sheij es otoño, invierno y los primeros compases de la primavera, aunque los hoteles y las actividades están abiertos todo el año, como cabe esperar.
Sharm el Sheij y Egipto poco tienen en común en lo que a historia se refiere. Si la civilización egipcia hunde sus raíces hace más de 5.000 años, los orígenes de esta ciudad apenas se remontan medio siglo atrás. Hasta mediados de la centuria pasada, aquí solo había poco más que algunas casas de pescadores. Ni rastro de edificaciones del Antiguo Egipto ni episodios que lo liguen a la primitiva tradición cristiana, como sí ocurre tierra adentro en la Península del Sinaí.
Como consecuencia de los conflictos árabe-israelí de mediados del siglo pasado, toda la Península del Sinaí fue anexionada por Israel. En 1982 se produjo su devolución por lo pactado en los acuerdos de Camp David, y eso supuso un antes y un después para lo que hoy conocemos como Sharm el Sheij. El gobierno egipcio decidió implantar una nueva política turística, explotando algunas experiencias previas que Israel había implementado durante sus años de ocupación.
Y de esa nueva política para las costas del Mar Rojo y el Sinaí, la ciudad de Sharm el Sheij es hoy una de las más consolidadas. Su población supera los 70.000 habitantes, la mayoría de ellos dedicados en buena medida al turismo, ya sea directa o indirectamente, en sus más variadas facetas: actividades acuáticas, organización de congresos, centros comerciales para compras de lujo, etc.
Además, pese a que en el pasado sufrió los daños del terrorismo, Sharm el Sheij ha sabido desarrollar un clima de tolerancia y respeto, siendo bautizada a menudo como ‘la ciudad de la paz’. Por ello o a consecuencia de ello, este ha sido el marco elegido para diferentes cumbres de paz entre israelíes y representantes árabes, a veces con Palestina como tema de trasfondo.
Muchos turistas vienen de vacaciones a Sharm el Sheij para no hacer nada y descansar, o bien todo lo contrario: para aprovechar sus días al máximo. En el primer caso, los numerosos resorts a pie de playa son ideales para el reposo: relajarse en una tumbona y refrescarse con un baño de vez en cuando es un planazo para quienes desean conectar de una dura temporada de trabajo.
Pero si ya se llega con las pilas cargadas a Sharm el Sheij, el catálogo de actividades a realizar es enorme, con el Mar Rojo como protagonista. Y ese es su principal atractivo. Sobre sus aguas y, en especial, bajo ellas podrás practicar deportes acuáticos muy variados y de altísima calidad, de la mano de monitores expertos y con el material proporcionado por las cercanas tiendas de alquiler. Este es un repaso a las principales.
Se trata sin duda del gran reclamo de Sharm el Sheij. Aquí se dan las circunstancias propicias para disfrutar al máximo de esta actividad deportiva, en sus múltiples variedades y a todos los niveles. Las aguas cristalinas que bañan la costa y los arrecifes repletos de peces en las cercanías representan un paraíso para los amantes de esta actividad.
Los lugares favoritos para la inmersión son Near Garden, Middle Garden y, sobre todo, Far Garden, a los que hay que acceder en barco, pues se ubican a unos 8 km del puerto. El más sencillo de todos es Middle Garden, por lo que es idóneo para el aprendizaje: se sitúa a la altura del Hyatt Hotel, arropada de viento y oleaje, con un fondo arenoso a una profundidad máxima de 14 metros. Near Garden supone un salto de calidad y dificultad, pero también de belleza: su pequeño monte submarino ofrece una espectacular cadena de pináculos.
Y Far Garden, que alcanza una profundidad de unos 40 metros, alberga la mágica ‘catedral’, un saliente rocoso y lleno de corales que atrae a muchos buceadores. En todos ellos, es fácil avistar tortugas, tiburones de arrecife, peces muy llamativos como los odonus niger y octocorales como las gorgonias. Otros lugares situados frente a las costas de Sharm el Sheij en los que se pueden realizar inmersiones espectaculares son Ras Um Sid, Amphoras y Tower.
Otra opción muy habitual es realizar una excursión de un día a otros lugares más alejados, pero no menos espectaculares. El más importante es Parque Nacional de Ras Muhammad, ubicado en el punto más meridional de la Península del Sinaí. Su lugar más emblemático es la península de Marsa Bareika. Sus aguas albergan más de 200 especies de coral, de las que unas 125 son corales blandos, así como más de un millar de especies de peces, decenas de tipos de estrellas de mar y más de un centenar de moluscos y crustáceos.
A unos 50 km al norte de la bahía de Marsa Bareika se encuentra la Isla de Tirán, que también forma parte del Parque Nacional de Ras Muhammad. No toda la isla es accesible pero en ella se pueden descubrir los famosos arrecifes Thomas Reef y Gordon Reef. En este último es relativamente fácil avistar mantas y tiburones oceánicos de puntas blancas, así como peces loro, peces corneta y peces estandarte coral.
Y para los que no tengan la condición física de bucear o prefieran divisar la fauna y flora marinas con mayor comodidad, existen barcos semi-submarinos que parten de Sharm el Sheij. Cuentan con la bodega acristalada para poder contemplar la riqueza de este ecosistema natural sin ningún esfuerzo.
No solo se puede practicar buceo en las aguas de Sharm el Sheij. Sobre ellas también se dan muy buenas condiciones para otras actividades, principalmente de viento. Por ejemplo, el windsurf, el kitesurf o el wakeboard, especialmente en el entorno de Nabq Bay, al norte de la ciudad.
Además, el puerto deportivo de Sharm el Sheij, situado al sur de la ciudad, también permite la práctica de vela. Aquí es posible alquilar embarcaciones de diferente tipo para poder navegar por el entorno o bien reservar excursiones con patrón por los alrededores.
Como cabría esperar de una ciudad fuertemente orientada al turismo, entre sus resorts vacacionales encontrarás propuestas de ocio para todos los gustos. Algunos de ellos están muy enfocados a los niños y a la diversión. Es el caso de Cleo Park, el principal parque acuático de la ciudad, con toboganes, cascadas, piscinas de diferente tamaño y una ambientación basada en el Antiguo Egipto.
También se organizan paseos en barcos veleros con decoración de piratas, en los que se realizan actividades infantiles como pintacaras. Y en algunos de sus recintos de espectáculos se programan shows dirigidos a toda la familia, como el Alf Leila Wa Leila (Las Mil y Una Noches).
Quienes no viajan con niños a Sharm el Sheij pero desean emplear su tiempo en otros planes de alto nivel, pueden poner sus ojos en el Naama Center, uno de los principales centros comerciales de la ciudad donde se reúnen firmas de prestigio como Hard Rock Café y puestos en los que comprar artículos locales, entre la tradición y el lujo. También destaca el Soho Square, un centro de ocio que cuenta con bolera y discoteca, así como numerosos locales de restauración.
Y también cabe mencionar la oferta de casinos de Sharm el Sheij, una de las más ricas de todo el país. Se pueden citar, por ejemplo, el Casino Royale, el Aladin Casino o el Sinaí Grand Casino, entre otros.
Para quienes vengan con tiempo de sobra a Sharm el Sheij, Egipto tiene mucho que ofrecer en sus alrededores. En la Península del Sinaí hay lugares de gran interés cultural, que se pueden conocer en excursiones de un día. Entre las favoritas por los turistas están las siguientes.
Es uno de los lugares más interesantes del sur de la Península del Sinaí, especialmente desde el punto de vista histórico artístico. Se encuentra a poco más de 200 km y 2,5 horas de trayecto, a los pies del Monte Sinaí, aunque la excursión a esta montaña sagrada se puede plantear en una jornada diferente, también partiendo de Sharm el Sheij, para disfrutar al máximo la experiencia.
Llamado Deir Sant Katreen, se trata de un monasterio fundado en el siglo VI d.C, donde la emperatriz Santa Helena había ordenado erigir una capilla un par de siglos antes. Con ello se conmemoraba el lugar donde, según la tradición, Moisés protagonizó el episodio bíblico en el que vio la zarza ardiente. Al convertirse en un lugar de peregrinación, se construyó un monasterio en tiempos del emperador Justiniano, con aspecto de fortaleza para una mayor protección.
El nombre de Santa Catalina, en realidad, lo recibió más tarde: el cuerpo de esta santa, martirizada en Alejandría con una rueda dentada, fue transportado por ángeles hasta el Monte Santa Catalina (situado junto al Monte Sinaí), que es la cima más alta de todo Egipto (2.642 msnm). Llama la atención que, en su interior, hay también una mezquita, construida por un beduino que trabajaba para los monjes, lo que supone un bello ejemplo de diálogo interreligioso.
Al tratarse de un monasterio en uso, muchos de los espacios no son visitables. Pero debes saber que los más importantes son la Basílica de la Transfiguración, el Pozo de Moisés, la Zarza Ardiente y la Biblioteca. Puedes obtener más información sobre estos lugares en la página dedicada al oasis de Santa Catalina.
Desde el Monasterio de Santa Catalina se divisa esta imponente montaña de bellas formas rocosas, pues esta construcción se encuentra a sus pies. Pero el verdadero interés desde un punto de vista espiritual y turístico es subir a su cima para poder experimentar en primera persona los hechos trascendentales que relata la Biblia.
Se trata de un lugar venerado no solo por cristianos, sino también por musulmanes y judíos. Estos últimos lo llaman también Monte Horeb o Monte de Yahvé. Sería aquí donde, según el Éxodo del Antiguo Testamento, Moisés recibió de Dios la Tabla de los Diez Mandamientos tras orar en él 40 días.
Lógicamente, una estancia de tal duración se hace inviable para quienes vienen de Sharm el Sheij. Pero lo que sí eligen muchos turistas es pasar la noche aquí para poder presenciar el amanecer desde la cumbre, lo que supone uno de los espectáculos más fascinantes y místicos que existen. Si esa es tu elección, asegúrate de acudir bien preparado para la noche, con ropa de abrigo y saco (no está permitido acampar), especialmente para combatir las bajísimas temperaturas de la noche y el viento frío de la cumbre, como es propio de su clima desértico y montañoso.
Para llegar hasta la cima, hay dos opciones. Los que tengan mejor condición física pueden subir los casi 4.000 Escalones del Arrepentimiento a pie. La alternativa es un sendero más llevadero que se une en el tramo final de los mencionados escalones. Para esta última opción, calcula una duración de dos o tres horas, aunque encontrarás beduinos con camellos que se ofrecen a llevar pasajeros. No obstante, los últimos centenares de escalones se deben realizar a pie.
Algunos lugares simbólicos del recorrido son la Puerta de la Confesión, donde antiguamente un monje confesaba a los peregrinos, y la Capilla de la Santísima Trinidad, en la cumbre, de culto griego ortodoxo, aunque cerrada a los visitantes.
Se trata de uno de los oasis más importantes del sur de la Península del Sinaí. Y también tiene a Moisés como protagonista: cuenta el relato bíblico que el profeta, en éxodo con su pueblo, vio quebrarse aquí una piedra de la que emanó agua, dando de beber a la sedienta comitiva.
Se encuentra a unos 200 km de Sharm el Sheij, que en coche es poco más de dos horas. En la actualidad, se trata de un pequeñísimo asentamiento, aunque con restos arqueológicos de la primitiva época cristiana y construcciones de interés para peregrinos religiosos. Por ejemplo, el modesto Monasterio de las Siete Niñas, entre palmeras. Desde una elevación cercana, el Jabel Tehuna, se tiene vista panorámica del lugar, como también tuvo Moisés: según algunas hipótesis, contempló desde aquí la batalla entre amalecitas e israelitas, aunque no hay unanimidad sobre ello.
Los amantes del Antiguo Egipto que pasen unas vacaciones en Sharm el Sheij no solo tienen la opción de visitar el Sharm Museum y el King Tut Museum. También pueden realizar una excursión relacionada con aquella civilización para conocer los restos de Serabit el-Khadim.
Este yacimiento, ubicado también a poco más de dos horas en coche desde Sharm el Sheij, fue una zona minera que se explotó desde el Imperio Medio para extraer turquesa. Por ello, en este asentamiento se levantó un templo religioso en el que se veneraba, entre otras deidades, a Baalat, diosa de la turquesa. No obstante, ese templo, del que se conservan pilares y bloques de piedra con grabados, estaba dedicado principalmente a Hathor y Sopedu, siendo este último el protector de la frontera oriental del Antiguo Egipto.
A continuación te mostramos detalles útiles para tu viaje a Sharm el Sheij, en Egipto.
Las opciones que tienes para llegar a este destino turístico, cómo puedes moverte por él y dónde solicitar información en persona durante tus vacaciones.
La ubicación geográfica de Sharm el Sheij en Egipto consolida a esta ciudad como un destino vacacional para desconectar. Al sur de la Península del Sinaí y alejada de las grandes aglomeraciones que caracterizan otros puntos del país, a su alrededor se respira la paz que ofrecen dos ecosistemas naturales muy diferentes: el Mar Rojo y el desierto Arábigo.
Sin embargo, se puede decir que es muy buena la conexión aérea de Sharm el Sheij con Egipto y con el resto del mundo: cuenta con numerosas líneas directas de avión, en todas las épocas del año. Su Aeropuerto Internacional está ubicado muy cerca de la ciudad: unos 15 km lo separan del centro, pero menos de 5 km con respecto a algunos resorts vacacionales del norte. En este aeropuerto operan más de una docena de compañías, tanto egipcias como extranjeras: Air Cairo, EgyptAir, Nile Air, Flynas, easyJet o Holiday Europe, entre otras.
Estas son las principales líneas regulares que suelen estar disponibles durante todo el año:
Además, cabe citar una larga lista de vuelos estacionales o chárter, pensados para dar un servicio cómodo y directo a turistas en fechas concretas. Esta lista es muy variable, pero te será útil conocer este abanico de posibilidades:
La mencionada lejanía de Sharm el Sheij provoca que los medios de transporte terrestres no sean una opción cómoda para llegar hasta aquí desde otros países: no está servida por tren y las líneas de autobús que operan son básicamente nacionales, conectando Sharm el Sheij con las ciudades cercanas y con El Cairo, principalmente. La opción del autobús interurbano, además, no suele ser muy empleada por turistas. En cualquier caso, no está de más saber que las líneas regulares que parten desde aquí llegan hasta algunas de las grandes ciudades turísticas de Egipto, como El Cairo, Giza, Luxor, Alejandría, Marsa Alam y Assiut. Para desplazarte por este medio hasta Giza calcula unas 225 LE.
Por último, recientemente se ha ampliado el puerto marítimo de Sharm el Sheij, permitiendo la llegada de líneas regulares de viajeros. Por el momento, no tiene conexión con otros países, estando solo operativa la línea entre esta ciudad y Hurghada, también en Egipto.
En lo que a la movilidad se refiere, un aspecto que tienen en común Sharm el Sheij y Egipto es la conveniencia de los taxis por encima de los autobuses urbanos y otros medios de transporte colectivos como microbuses. Y en esta ciudad, aún más, puesto que la red de transporte público es muy limitada. El billete cuesta en torno a 2 LE, aunque a los extranjeros se les puede cobrar más. Calcula que un desplazamiento en taxi desde Naarma Bay y el centro de Sharm el Sheij puede rondar las 20 LE.
Por lo que respecta al servicio de alquiler de coches, Sharm el Sheij es una de las ciudades egipcias en las que mejor funciona, con sucursales de grandes empresas internacionales. No obstante, en este punto te recordamos que Egipto Exclusivo te puede proporcionar transporte personalizado, con vehículo de alta gama y chófer a plena disposición horaria, para que desplazarte entre tu hotel y las diferentes zonas de interés resulte mucho más fácil.
En Sharm el Sheij no hay oficinas de información turística: ni en el aeropuerto ni en el centro de la ciudad. Sin embargo, dado el carácter turístico de esta ciudad, las recepciones de cada hotel han asumido esta función. Por tanto, si tienes alguna duda de última hora o necesitas algún mapa o folleto, puedes acudir a los empleados de tu resort para preguntar.
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