Cronología de dinastías y faraones

Dinastías de Egipto: esta es la cronología de los faraones de Egipto

Como es lógico, más de tres mil años de historia dan para muchos reyes y dinastías de Egipto. Pero ello, aunque en esta página ya hablábamos de los distintos periodos de esta civilización, hemos querido elaborar una tabla aparte con la cronología de los faraones egipcios, que podrás utilizar como guía de consulta cuando visites una ciudad o un monumento. Te recordamos que podemos proporcionarte un guía cualificado que pondrá cada anécdota en contexto, pero seguro que te será de gran ayuda tener a mano un esquema como este para que estructurar cada dato, fecha u otra información que recibas. ¡Tenlo siempre a mano para salir de dudas durante tu viaje!

Tabla de contenidos

Esquema básico de los periodos y dinastías de Egipto

Este es el esquema básico de los períodos en que se divide el Antiguo Egipto y que ampliamos más abajo:

  • Período Predinástico (antes del 3100 a.c, aproximadamente)
    • Dinastía 0
  • Periodo Arcaico (h. 3100-2686 a.C)
    • Dinastía I
    • Dinastía II
  • Imperio Antiguo (h. 2686-h. 2160 a.C)
    • Dinastía III
    • Dinastía IV
    • Dinastía V
    • Dinastía VI
  • Primer Período Intermedio (h. 2160-h. 2055 a.C)
    • Dinastía VII
    • Dinastía VIII
    • Dinastía IX
    • Dinastía X
    • Dinastía XI (primeros reyes)
  • Imperio Medio (h. 2050-h. 1750 a.C)
    • Dinastía XI (siguientes reyes)
    • Dinastía XII
  • Segundo Período Intermedio (h. 1750-h. 1550 a.C)
    • Dinastía XIII
    • Dinastía XIV
    • Dinastía XV
    • Dinastía XVI
    • Dinastía XVII
  • Imperio Nuevo (h. 1550-1069 a.C)
    • Dinastía XVIII
    • Dinastía XIX
    • Dinastía XX
  • Tercer Período Intermedio (1069-747 a.C)
    • Dinastía XXI
    • Dinastía XXII
    • Dinastía XXIII
    • Dinastía XXIV
    • Dinastía XXV
  • Baja Época o Periodo Tardío (747-332 a.C)
    • Dinastía XXVI
    • Dinastía XXVII
    • Dinastía XXVIII
    • Dinastía XXIX
    • Dinastía XXX
    • Dinastía XXXI
  • Período helenístico o ptolemaico (332-30 a.C)
    • Dinastía ptolemaica o lágida

Cabe puntualizar que no siempre hay unanimidad entre los expertos sobre las fechas de la cronología de los faraones egipcios, especialmente en las primeras dinastías de Egipto, por falta de documentos fiables y precisos. Y tampoco hay total precisión en cuanto a los nombres, por lo que en la siguiente relación de monarcas se incluyen las diferentes variantes que se han empleado a lo largo de la historia.

En cualquier caso, las fuentes documentales que se toman en mayor consideración son las siguientes: la lista elaborada por Manetón (sacerdote de Heliópolis) en el siglo III a.C, la lista real del templo de Seti I en Abidos, la Piedra de Palermo, la Lista Real de Saqqara y los fragmentos del papiro del Museo Egipcio de Turín, conocido como Canon de Turín.

Periodo Predinástico (antes del 3100 a.C, aproximadamente)

Esta es la época de formación del Antiguo Egipto, con periodos y reinados difíciles de datar, donde a menudo lo histórico se mezcla con lo legendario. 

  • Dinastía 0: bajo esta categoría se agrupan numerosos reyes del Alto y el Bajo Egipto, cuando eran territorios separados. De ellos hay escasísima documentación o sólo citas en listas reales. En ocasiones, se duda de su existencia misma y/o no se tiene claro en qué orden reinaron. En este periodo comenzaron a formarse ciudades y apenas han llegado hasta nosotros algunas piezas cerámicas, en algunas de las cuales se hace alusión a estos reyes. Los incluidos en esta cronología de faraones egipcios porque, a pesar de no ser considerados como tales, son un precedente directo. Estos son algunos que se pueden nombrar:
    • En el Bajo Egipto:
      • Seka: la única referencia que hay sobre él es su nombre en escritura jeroglífica en la Piedra de Palermo
      • Jaau: sólo se tiene constancia de él en la Piedra de Palermo
      • Tyesh: la única mención que se tiene de este hipotético rey se encuentra en la Piedra de Palermo
      • Uadynar: no se tiene ninguna otra referencia a este rey que la mención en la Piedra de Palermo
      • Tiu: salvo la mención que aparece en la Piedra de Palermo, no hay más información sobre este rey
      • Mejet: no hay evidencias sobre su existencia ni más información que el de su nombre escrito en la Piedra de Palermo
      • Doble Halcón: su nombre es una mención a los signos que compondrían su jeroglífico. Lo único que se sabe de él es que sus serejs (representación simbólica del rey, algo así como su escudo heráldico, tótem o sello) han aparecido repartidos por la zona oriental del Delta del Nilo y en la península del Sinaí, lo que sugiere que tenía cierto control en esa zona
    • En el Alto Egipto: estos monarcas se consideran auténticos precedentes de la primera dinastía de Egipto, pues la unificación supuso en realidad la superioridad del Alto Egipto sobre el Bajo
      • Horus Escorpión I (o Rey Escorpión I u Hor Serq): su nombre hace referencia a sus signos jeroglíficos, encontrados en su tumba de Umm el-Qaab (Abidos). Sobre este personaje se han rodado varias películas de Hollywood, aunque los datos de su vida reflejados pertenecen al ámbito de la ficción. Parece haber consenso en que se trata de un rey distinto a Horus Escorpión II
      • Ny-Hor: su nombre significa ‘el cazador’. Posible gobernador de la zona de Hieracómpolis, de interpretación controvertida, pues su serej (su representación simbólica a modo de tótem, sello o escudo) no incluía ningún halcón. Por tanto, podría no ser un rey o podría ser un rey anterior a esa tradición de usar el halcón con referencia a Horus, dios de la realeza
      • Horus Hat: las únicas referencias que hay sobre este rey son dos inscripciones en cerámica, encontradas en yacimientos arqueológicos
      • Horus Iry: probablemente un antepasado de Horus Ka o incluso de Narmer. Quizás reinó en Hieracómpolis, controlando un amplio territorio que incluía Abidos y Abusir. Fue enterrado en Umm el-Qaab (Abidos)
      • Ka (o bien Horus Ka): se ha especulado con que podría ser el padre de Narmer, pues su tumba es muy similar en cuanto a estilo y tamaño, y además se encuentra muy cerca (a 30 metros). Podría haber conseguido una coalición temporal de territorios, pues se han encontrado sus serejs (especie de representación simbólica, tótem o sello del rey) repartidos por diferentes puntos del Bajo Egipto y El Fayum
      • Horus Cocodrilo: pudo haber sido uno de los gobernadores de Nejen (Hieracómpolis) en este periodo. No está claro su orden cronológico, pues no se conocen ni el predecesor ni el sucesor

Horus Escorpión II (o Rey Escorpión II): su nombre deriva de los dos signos jeroglíficos de su nombre. Podría tratarse del padre de Narmer, considerado el primer faraón de las dinastías del Egipto unificado. Su enterramiento pudo estar en Umm el-Qaab (Abidos)

Periodo Arcaico (h. 3100-h. 2686 a.C)

También llamado Periodo Tinita, por ser Tinis la primera capital de este reino ya unificado, así como el lugar de procedencia de estos monarcas.

  • Dinastía I (hasta el 2828 a.C): se considera la primera de las dinastías de Egipto por ser sus monarcas los artífices de la unificación y posterior consolidación del reino bajo una misma corona. También dotaron al país de la primera organización territorial común, basada en nomos. El lugar de enterramiento dinástico fue la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos
    • Narmer: a veces se le identifica Menes, revestido de un cierto misticismo. Considerado el fundador de la primera de las dinastías de Egipto por unir el Alto y el Bajo Egipto. Esta interpretación se basa principalmente en las imágenes de la Paleta de Narmer (Museo Egipcio de El Cairo), placa de pizarra en la que se ve a este monarca con las coronas de ambos reinos sobre su cabeza. En ella se interpreta que la unificación se basó en la supeditación del Bajo Egipto al poder del Alto Egipto. Otro de sus grandes hitos sería la fundación de la ciudad de Menfis. Fue enterrado en Umm el-Qaab, Abidos, cerca de la tumba de Horus Ka, lo que podría dar pistas del parentesco entre ambos
    • Aha (o Atotis, Ateti o It): su nombre significa ‘el luchador’ y de hecho podría haber estado en guerra con los vecinos libios y nubios. A veces también se le identifica como Menes, por tanto sería hijo de Narmer y ocuparía el segundo lugar en esta cronología de faraones egipcios. Consolidó la unificación del país, realizada por su padre. Durante su reinado se construyó una de las mastabas más antiguas, en la necrópolis de Saqqara Norte. Pero él fue enterrado en la necrópolis de Umm el-Qaab, Abidos
    • Dyer (o Teti o Iteti): de reinado duradero (más de 40 años), fue enterrado en la necrópolis de Umm el-Qaab, Abidos, al igual que su padre Aha y su abuelo Narmer,. Su sepultura, que incluía los restos de más de 300 criados, fue venerada tiempo después como la tumba del mismísimo dios Osiris
    • Dyet (o Uadyi o Unefes): su nombre significaría ‘serpiente’. Protector de las artes, realizó expediciones fuera del país. No está claro si fue hijo de Dyer o si tuvo que casarse con su hija Merneith para ocupar este lugar en la cronología de faraones egipcios. Enterrado en la la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos
    • Den (o Udimu o Usafais): reinó entre 20 y 45 años, tras la regencia de su madre Merneith, según distintas fuentes. Emprendió campañas bélicas en el Sinaí y desarrolló numerosos ritos religiosos. Fue enterrado en la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos, en una rica sepultura con granito rojo
    • Adyib (o Anedyib o Miebidos o Mergeregpen o Merbiap): accedió al trono ya casi anciano, por lo que su reinado fue corto, aunque no exento de levantamientos populares en el Bajo Egipto. Sus serejs (especie de tótem o emblema del rey) aparecen borrados, lo que hace suponer la feroz disputa con su sucesor, Semerjet. Su tumba en la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos, estaba hecha en madera y es una de las más sencillas, quizás por su corto reinado
    • Semerjet (o Semempses o Mempses o Semsu o Semsem): uno de los supuestos usurpadores que aparecen en esta cronología de faraones egipcios. Así se considera porque, aunque él borró el nombre de su predecesor Adyib de la Lista Real de Saqqara, su sucesor (Qa) hizo lo propio con él. Como los monarcas anteriores, su enterramiento se produjo en la necrópolis real de Umm el-Qaab, Abidos, con más lujo que su predecesor
    • Qaa (o Bienekes o Ubientes o Vibentis o Qebeh o Qebehu): fue el último faraón de la primera dinastía de Egipto. Reinó durante largo tiempo, alrededor de medio siglo según algunas fuentes. Se le presuponen disputas o desavenencias con su predecesor, Semerjet, cuyo nombre borró sistemáticamente de los monumentos. Fue enterrado en la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos, pero también fue el primero en erigir un templo funerario, en Saqqara, todo un referente para los faraones de posteriores dinastías de Egipto
  • Dinastía II (2828-2682 a.C): es la segunda de las dinastías de Egipto y no parece haber una clara ruptura con el linaje anterior. Cabe suponer que se produjo una pacificación del territorio, azotado en los años anteriores con periodos de inestabilidad social y entre los dos Egiptos: el Alto y el Bajo. No obstante, se mantuvieron conflictos en el sur con los nubios. Sus monarcas trataron de reafirmar el poder real. Y Menfis se acabó imponiendo como capital y ciudad más importante. El lugar de enterramiento dinástico dejó de ser la necrópolis de Umm el-Qaab, en Abidos, para desplazarse a Saqqara, lo cual confirma que el desplazamiento hacia el Bajo Egipto del centro de gravedad de la monarquía.
    • Hotepsejemuy (o Boetos o Bocos o Bau): su nombre se podría traducir “los poderes en paz”, lo que hace suponer que el cambio de dinastía no fue pacífico, lográndose solo con la victoria de este monarca. Fue enterrado en Saqqara
    • Nebre (o Raneb o Kaiekos): promovió el culto del toro Apis durante su reinado, que se pudo prolongar entre 10 y 30 años. No hay evidencias concluyentes sobre su tumba, pero podría estar bajo la pirámide de Unis en Saqqara, probablemente muy ligado a su predecesor Hotepsejemuy 
    • Ninecher (o Binotris o Biofis): Su tumba es de paradero incierto, aunque probablemente se encuentre en Saqqara. Poco más se sabe de su reinado
    • Uneg (o Uadynas o Tlas): sólo algunas menciones halladas en yacimientos arqueológicos hacen suponer su existencia, aunque no está claro que fuera el sucesor de Ninecher y algunos expertos lo identifican como Sejemeb. Tampoco está claro cuál fue su lugar de enterramiento, del que no hay hallazgos
    • Sendyi (o Senedi o Sened): no se ha hallado su tumba, aunque algunos autores teorizan con que se encuentre en Saqqara, basándose en suposiciones. Posiblemente tras su reinado se produjo una breve disgregación de reinos y territorios, o bien este monarca ya estaría reinando solamente en algunos de ellos (Bajo Egipto), tras una posible disgregación durante el reinado de Ninecher. En cualquier caso, todos pertenecerían a un mismo linaje, pues la disgregación se hizo por repartición de territorios, por lo que no podemos hablar de dos dinastías de Egipto separadas. Sea como fuere, lo añadimos aquí cuatro nombres a esta cronología de faraones egipcios, aunque gobernaron coetáneamente en diferentes áreas:
      • Neferkara (o Seneferka o Aka): en el Bajo Egipto
      • Neferkasokar: en el Delta del Nilo
      • Hudyefa: en el Delta del Nilo
      • Sejemeb (o Horus Peribsen): en el Alto Egipto. Algunos expertos consideran que Sejemeb y Peribsen son dos reyes distintos
    • Jasejemuy (o Jasejem antes de ser coronado o Khasekhemwy o Dyadyay o Beby): probablemente reunificó Egipto de nuevo. Trasladó la capital a Hieracómpolis (Nejen), devolviendo por última vez a esta ciudad el protagonismo que tuvo en el pasado. Otro detalle que lo diferencia de sus antepasados es que fue enterrado en la necrópolis real de Umm el-Qaab, en Abidos, como los miembros de la dinastía I, más suntuosa que la de sus antepasados y en piedra, una novedad. Construyó además dos grandes fortalezas en Abidos y Nejen (Hieracómpolis) de las que aún, 4.700 años después, aún quedan restos en pie. También fue precursor en el arte funerario: es el primer faraón del que se conocen esculturas a modo de retrato

Imperio Antiguo (h. 2686-h. 2160 a.C)

Formada por cuatro dinastías de Egipto. Amenudo se suele llamar el Periodo de las Pirámides, puesto que lo más destacado de este periodo a nivel constructivo fueron esas espectaculares estructuras funerarias.

  • Dinastía III (h. 2686-h. 2600): en esta cronología de los faraones egipcios, estos monarcas destacaron por su expansionismo, colonizando la Baja Nubia y la Península del Sinaí. Instalaron la capital en Menfis, de nuevo y permanentemente. Al igual que sucede con las dinastías de Egipto anteriores, la información sobre la mayoría de los monarcas es escasa (salvo de Zoser) e incluso se debate el orden sucesorio de ellos.
    • Sanajt (o Nebka o Nequerofes): obtuvo el trono probablemente por su matrimonio con la hija de Jasejemuy. Reinó cerca de dos décadas. Se cree que fue enterrado en Abu Rash, a unos 8 km al noroeste de Giza
    • Zoser (o Dyeser o Necherjet-Dyeser): primer faraón verdaderamente famoso, pues fue quien mandó construir la Pirámide Escalonada de Saqqara, considerada la primera verdaderamente monumental, como su propio recinto funerario. Esta fue realizada por el mítico Imhotep, probablemente sobre una mastaba realizada durante el reinado de su predecesor. Reinó durante unas tres décadas. Puede que fuera hijo de Jasejemuy y, por tanto, hermano de su predecesor, Sanajt. Estableció la frontera sur en torno a Elefantina y la primera catarata del Nilo. Promovió expediciones a la Península del Sinaí de carácter militar, pero también para la extracción de minerales
    • Sejemjet (o Tyreis o Dyeserty o Teti o Dyeser Teti): su reinado fue corto, durante pocos más de cinco años. Se hizo construir otra gran pirámide escalonada también en Saqqara para su enterramiento, pero probablemente quedó inacabada y no se mantiene en pie
    • Jaba (o Mesocris o Syedes): su reinado fue fugaz. Puede que se construyera una pirámide estratificada, sin acabar, en Zawyet el-Aryan, o quizás una mastaba
    • Nebkara (o Neferkara): algunos egiptólogos que es el mismo faraón que Jaba. Se cree que promovió una pirámide en  Zawyet el-Aryan, entre Giza y Abusir
    • Huny: se desconoce su lugar de enterramiento, pero se proponen dos: Meidum o Zawyet el-Aryan. Poco se sabe de su vida, aunque reinó durante más de dos décadas. Fue el primero en utilizar el cartucho real, es decir, la cuerda que rodea a su nombre cuando se escribe su jeroglífico, con la idea de facilitar su lectura y protegerle simbólicamente en el más allá. Tras él, lo usaron todos siguientes monarcas que aparecen en esta cronología de faraones egipcios
  • Dinastía IV: (h. 2600-h. 2500): una de las más célebres dinastías de Egipto porque sus monarcas fueron los artífices de las pirámides más espectaculares y perfectas, las ‘pirámides clásicas’, entre ellas las Pirámides de Giza. Es comúnmente aceptado el hecho de considerar que estos monarcas conforman una de las dinastías de Egipto, diferente a la anterior, aunque no está claro que se trate de un linaje distinto. De hecho, parece que el primero de los faraones, Senefru, podría ser hijo de Huny o, al menos, de su esposa Meresankh I
    • Seneferu (o Esnefru o Snofru): reinó durante más de 20 años y fue importante ,sobre todo, por el impulso de varias pirámides: la de Meidum (iniciada por su predecesore Huny), la Pirámide Acodada de Dashur y la Pirámide Roja, también en Dashur. No se conoce su lugar de enterramiento, aunque algunos autores sugieren la mencionada Pirámide Roja. De la cronología de faraones egipcios en el Imperio Antiguo, fue uno de los más poderosos, como demuestra su capacidad para movilizar recursos (incluidos prisioneros nubios y libios) destinados a la construcción de estas pirámides
    • Keops (o Khufu o Jufu): de esta cronología de faraones egipcios, este es uno de los que también amasó un enorme poder, y ello se refleja en la Gran Pirámide de Giza: es la mayor de este complejo funerario, construida para su eterno reposo con todo lujo de detalles, incluida una enorme barca funeraria de más de 40 metros de eslora. No obstante, no se ha encontrado su momia. También construyó palacios y pirámides para las reinas. No se conservan apenas representaciones de su figura, salvo una pequeña estatuilla de marfil conservada en el Museo Egipcio de El Cairo. Además, reinó durante un largo periodo, alrededor de medio siglo según algunas fuentes, y eso contribuyó a sus logros
    • Dyedefra (o Radedef o Didufri): uno de los muchos hijos de Keops, su lugar de enterramiento fue la pirámide de Abu Roash, hoy en ruinas. Impulsó el culto al dios solar Ra
    • Kefrén (o Jafra): también hijo de Keops, como su predecesor Dyedefra, se hizo construir la segunda pirámide de Giza, y probablemente la Gran Esfinge, además de otras estructuras como pequeñas pirámides, fosos y la calzada procesional del conjunto. De él se conservan diferentes representaciones, destacando la escultura sedente del Museo Egipcio de El Cairo. Reinó probablemente unos 25 años
    • Baefra (o Baka): de reinado efímero, su posible lugar de enterramiento estaría en Zawyet el-Aryan, aunque no se ha descubierto su tumba. Quizás fue otro hijo de Keops
    • Micerino (o Menkaura): otro de los nombres famosos de esta cronología de faraones egipcios, principalmente porque suya es la tercera pirámide de Giza, más pequeña que la de sus antecesores Keops y Kefren. También da nombre a la Tríada de Micerino, famoso grupo escultórico conservado en el Museo Egipcio de El Cairo, una de las mejores obras artísticas del Imperio Antiguo y de todas las dinastías de Egipto. También hay otras, lo que hace suponer su sensibilidad para el arte. No hay unanimidad sobre quién fue su padre, aunque fue Dyedefra 
    • Shepseskaf (o Seberkeres): posiblemente hijo de Micerino. Se le presupone rupturismo con sus antecesores, pues dejó de lado el uso de símbolos solares y tampoco promovió una gran pirámide funeraria, sino que prefirió una de las últimas grandes mastabas que se conservan, levantada en Saqqara. Probablemente tuvo problemas con el clero dominante de la época, el de Heliópolis, prefiriendo el culto a Ptah en vez de al dios solar Ra. Por esta ruptura, tuvo fama de maldito posteriormente
    • Dyedefptah: muy poco o casi nada se sabe de este faraón, que sería el epílogo final de una de las dinastías de Egipto más célebres por el gran despliegue de recursos dedicado a la  construcción de pirámides. Algunos autores dudan de su existencia y no lo incluyen en su cronología de faraones egipcios
  • Dinastía V (h. 2500- h. 2350): no se tienen muchos datos de esta dinastía de Egipto, pero una de sus grandes aportaciones fue la de comenzar a realizar los Textos de las Pirámides, auténticos conjuros escritos con jeroglíficos sobre las paredes de estos recintos funerarios. Hoy está bastante aceptado que gobernaron desde Menfis. El culto a Ra volvió a aumentar en importancia y se promovieron numerosos templos solares. Más adelante, también creció el culto de Osiris e incluso el culto de algunos faraones durante largos periodos tras su muerte. Emprendieron importantes viajes diplomáticos y comerciales a diferentes lugares fuera del país.
    • Userkaf (o Userkeres): al igual que ocurrió con otras dinastías de Egipto, probablemente llegó al trono casándose con una hija de un faraón anterior, en este caso una hija de Micerino (Jentkaus), iniciando así un nuevo linaje, aunque los expertos no se ponen de acuerdo en este punto. Se ordenó construir una pirámide en Saqqara y construyó un importante templo para el culto de Ra en Abusir
    • Sahura (o Sahure): su lugar de enterramiento se encontraba en Abusir, quizás por influencia del templo que construyó su padre Userkaf, donde también mandó construir un templo solar. Esta pirámide es de dimensiones más reducidas que las anteriores, pero de decoración más cuidada. Sus casi 20 años de reinado se consideran el cénit de la quinta de las dinastías de Egipto, durante el cual hubo fluidas relaciones comerciales con el Levante mediterráneo, donde también emprendió acciones bélicas para la captura de prisioneros. Su figura llegó a ser venerada con diferentes tipos de cultos hasta la última de las dinastías de Egipto, la ptolemaica
    • Neferirkare Kakai (o Neferirkara): también tuvo su pirámide funeraria en Abusir, donde también ordenó construir otras estructuras dentro de un complejo funerario. Su padre fue Userkaf. Reinó durante 20 años, permitiendo que el clero aumentara su independencia y poder
    • Shepseskere (o Shepseskara Necheruser): probablemente enterrado en Abusir, en el foso de una pirámide funeraria sólo iniciada. Este nombre representa un misterio en esta cronología de faraones egipcios, pues no se le conoce parentesco con sus predecesores, quizás como hermano de Neferirkare Kakai. Su brevísimo reinado puede explicar la falta de información sobre su figura y la ausencia de grandes proyectos constructivos
    • Neferere (o Neferefra o Janeferra): reinó durante algo más de diez años y fue promotor de una pirámide inacabada (o mastaba) en Abusir. En su interior se encontraron algunos restos de momia, así como rica decoración mural y objetos funerarios, entre ellos barcas solares
    • Nauserre (o Nyuserra o Nuyserre Iny): hijo de Neferirkare Kakai, estuvo en el trono alrededor de 30 años. Ordenó construir diferentes pirámides para sus familiares, así como una propia en Abusir (Pirámide de Nyuserra). También terminó otras anteriores. Su figura, al igual que la de Sahura fue objeto de culto oficial, aunque no durante todas las dinastías de Egipto sino sólo hasta la XII. Su vida es una de las mejor documentadas de todas las que componen esta cronología de faraones egipcios. Sobre todo, gracias a fuentes que le fueron contemporáneas (sacerdotes, funcionarios, etc.). 
    • Menkauhor (Menkauhor Ikahuor): posible hijo de Nauserre que reinó durante una década. Su pirámide, que estaría en Saqqara o Abusir, no ha podido ser identificada, pero se sabe que fue un faraón bastante popular, a cuya memoria se rindió culto durante un tiempo
    • Zedkere (o Dyedkare Izezi o Dyedkara Isesi): posible hijo de Menkauhor, tuvo un reinado prolongado, de varias décadas. Su complejo funerario se situó en Saqqara, con una pirámide de grandes dimensiones donde se descubrió una momia, probablemente la suya. También constaba de un templo
    • Unis (u Onos): su pirámide, en Saqqara, es una de las más pequeñas proyectadas por un faraón de estas dinastías de Egipto en este periodo. Esto podría ser un indicador del declive económico que se experimentó durante su reinado, de entre 15 y 30 años. No obstante, también fue objeto de culto durante lo que quedó de Imperio Antiguo. Se suele referenciar como el último faraón de esta dinastía, cuya muerte desató un periodo de tensiones sucesorias, aunque no hay unanimidad al respecto
  • Dinastía VI (h. 2350-h. 2160): es la última de las dinastías del Egipto del Imperio Antiguo y se fundó probablemente mediante el matrimonio de una hija de Unis con Teti. Para otros expertos, bien se podría considerar una continuación de la dinastía V. Más documentada gracias sobre todo a las inscripciones halladas en las tumbas de los nobles, que fueron aumentando su poder hasta prácticamente equipararlo al del propio faraón al final de este periodo. Esta dinastía Mantuvieron su capital en Menfis y siguieron siendo frecuentes las expediciones comerciales a lugares de los actuales Líbano y Siria.
    • Teti: como en otras dinastías de Egipto, esta comenzó con el matrimonio de éste con una mujer de linaje real, en este caso una hija de Unis. Pero se cree que pudo ser asesinado como consecuencia de una conspiración urdida por Userkara. Su pirámide, hoy un montículo vista desde el exterior, está el denominado complejo funerario de Teti, en Saqqara, cercana a la de Zoser. Como otros monarcas de esta cronología de faraones egipcios, se conserva una escultura con su figura en el Museo Egipcio de El Cairo
    • Userkara: podría tratarse de un descendiente de la dinastía V que querría disputarle el trono a Teti, promoviendo su asesinato. Se sugiere que, de igual modo, fue depuesto por su sucesor, Pepy I. Su reinado fue efímero, probablemente sin tiempo para construirse un recinto funerario 
    • Pepy I Merire (o Meryra Pepi): se conserva bastante información sobre él, así como esculturas y estatuillas sobre él, pues reinó durante medio siglo en una época de prosperidad. No pudo impedir que aumentara la influencia de los altos funcionarios o nobleza. El más célebre, su cargo de confianza (chaty o visir), de nombre Uni. La pirámide de este faraón estuvo en Saqqara, dentro de un gran complejo de pirámides cercano a las de otras dinastías de Egipto
    • Merenre (o Merenra I o Merenra Nemtyemsaf): hijo de Pepy I, mantuvo a Uni como su chaty. Su pirámide, en ruinas, estaba en Saqqara, pero se pudo encontrar su cuerpo, siendo así una de las momias reales más antiguas de todas las que se han hallado

Pepy II (o Neferkara Pepy): otro hijo de Pepy I. De toda esta cronología de faraones egipcios, tiene el honor de ser el que gobernó más años: unos 90, al parecer. Su complejo funerario también estaba en Saqqara. Tras su muerte, la dinastía se descompone por el excesivo poder que acumularon los altos funcionarios y la organización del país se viene abajo, dilapidando la centralización del gobierno en Menfis. A ello también contribuyó la sangría de recursos que suponían la construcción de estas pirámides

Primer Periodo Intermedio (h. 2160-2055 a.C)

Egipto deja de ser un reino unificado y se produce una fuerte descentralización de poder en los nomos. Por ello, en esta lista las dinastías de Egipto se superponen, con gobernantes menfitas ostentando el poder nominal pero no el efectivo, que recaía en nomarcas de diferentes áreas. Es, en definitiva, un periodo de inestabilidad y conflictos bélicos entre diferentes territorios.

  • Dinastía VII: es una de las dinastías de Egipto sobre las que no hay mucha información ni consenso, pudo haber tenido una decena de gobernantes, que se sucedieron brevemente como consecuencia de alguna revolución social. Añadimos sus nombres a esta cronología de faraones egipcios, aunque su importancia e influencia en el contexto del Antiguo Egipto es prácticamente insignificante: Necherkara, Menkara, Neferkara II, Neferkara Neby, Dyedkara Shemai, Neferkara Jendu, Marenhor, Neferkamin, Nikara, Neferkara Tereru y Neferkahor
  • Dinastía VIII: es una de las más efímeras dinastías de Egipto, con reinados de escasos años e incluso meses. Podría agrupar a diferentes gobernadores que trataron de devolver el poder central del país a la ciudad de Menfis, aunque fracasaron en su intento. Al igual que la dinastía VII, añadimos la lista de nombres a la cronología de faraones egipcios, aunque su hueco en los libros de Historia es prácticamente inexistente: Neferkara Pepyseneb, Neferkamin Aanu, Kakaukara Ibi, Neferkaura, Neferkahuor y Neferirkara II
  • Dinastía IX: englobaría a un grupo de gobernantes asentados en Heracleópolis Magna, en el entorno del oasis del Fayum. Aunque no son muy famosos, se pueden citar los siguientes, pues a algunos de ellos se hace referencia en diversas listas reales: Kety I, Neferkare III, Nebkaure Kety II. Apenas se sabe nada de ellos y del resto no se conoce ni siquiera el nombre completo
  • Dinastía X: otra de las dinastías de Egipto de la que se tiene escasa información, probablemente continuaron ejerciendo el poder desde Heracleópolis Magna. Entraría en guerra con gobernantes tebanos de la dinastía XI, establecidos en la zona de Tebas. Se puede citar a Uahkare Kety III, Kety V, Kety VI, Kety VII Merybre o Merikare 
  • Dinastía XI (h. 2150-h. 2055 a.C): a esta dinastía pertenecieron nomarcas de Tebas (Uaset para los antiguos egipcios, situada en la actual Luxor), en el Alto Egipto. Intentaron expandir su poder por otros territorios, lo que les llevó a entrar en conflictos, por ejemplo con la dinastía X de Heracleópolis Magna. Los primeros ejercieron el poder en esta ciudad, como son:
    • Menthuotep I (o Tepia Mentuhotep): extendió su poder hasta Dendera. Fue el primero de esta dinastía que adoptó el título de faraón. Para algunos expertos, puede tratarse de un personaje ficticio y mítico creado por la propia dinastía XI
    • Intef I (o Sehertauy Intef): al igual que su predecesor Menthuotep I, forma parte de esta cronología de faraones egipcios porque utilizó ese título y reinó sobre todo el Alto Egipto y entró en conflicto con los reyes de Heracleópolis por el control del Bajo Egipto, que no consiguió. Fue enterrado en El-Tarif, en Tebas
    • Intef II (o Uahanj Intef): extendió su dominio hasta Abidos. Su relación con Uahkare Kety III de la dinastía X del Bajo Egipto alternó periodos de guerra y periodos de paz. Fue enterrado en Saff el-Kisasiya, en Tebas, con la curiosidad de que representó a sus perros favoritos, siendo pionero de las dinastías de Egipto en este aspecto
    • Intef III (o Najtnebtepnefer Intef): de reinado corto y probablemente pacífico, sin noticias de ampliaciones ni pérdidas de territorio. Fue enterrado en Saff el-Baqar, en El-Tarif, Tebas

Imperio Medio (h. 2055-1781 a.C)

En este punto, la cronología de faraones egipcios vuelve a referirse a monarcas que gobernaron todo el territorio del país, de nuevo unificado y con capital en Tebas (o Uaset, actual Luxor). 

  • Dinastía XI (h. 2055-h. 1990 a.C): como puede observarse, se diferencia de otras dinastías de Egipto en que está a caballo entre el final del Primer Periodo Intermedio y el comienzo del Imperio Medio, pues con ella se reunificó el país. Por tanto, son del mismo linaje que los anteriores monarcas de esta cronología de faraones egipcios, que cierran el Primer Período Intermedio. Estaban asentados en Tebas, ciudad que convirtieron en capital de todo el país.
    • Mentuhotep II (o Nebhepetre Mentuhotep): emprendió diferentes campañas bélicas (Delta del Nilo, Asiut, etc.) que tuvieron éxito y le situaron como monarca de todo el territorio egipcio. Amplío la frontera sur hasta la segunda catarata y combatió a libios y beduinos. Llevó una política de fuerte centralización, aunque dejando cierta autonomía a los monarcas. Abrió una época de prosperidad, especialmente en el Alto Egipto. A su muerte, fue venerado como dios durante un tiempo en su ciudad, Tebas. A nivel arquitectónico, su gran aportación para la posteridad fue la construcción del complejo funerario de Deir el-Bahari, donde fue enterrado
    • Mentuhotep III (o Sanjkara Mentuhotep): consolidó los logros de su padre durante un reinado de más de una década y continuó algunas construcciones iniciadas por él. Su intención era contar con tumba en Deir el-Bahari, pero quedó inconclusa y probablemente fue enterrado en Tebas
    • Mentuhotep IV (o Nebtauyra Mentuhotep): pudo emprender expediciones comerciales al Mar Rojo, pero hay escasa información sobre su vida. Se desconoce su lugar de enterramiento y las circunstancias exactas de su sucesión
  • Dinastía XII (h. 1990-h. 1750 a.C): una de las dinastías de Egipto más importantes, puesto que se considera que con ella llegó el apogeo del Imperio Medio, con expediciones militares y expansiones, por ejemplo hacia el sur en detrimento del reino de Kush. Trasladaron la capital administrativa a Ity-Tauy, de ubicación exacta desconocida, pero probablemente en el entorno del oasis de El Fayum. Estos son los reyes que aportaron a esta cronología de los faraones egipcios:
    • Amenemhet I (o Sehetepibra Amenemhat): era probablemente el visir de Mentuhotep IV, al que depuso, iniciando esta dinastía. Su reinado está considerado un periodo de progreso y prosperidad, con grandes construcciones. Pero terminó trágicamente, pues puede que fuera asesinado por su sucesor e hijo, Sesostris I, que ya era corregente al final de este periodo, Se construyó una pirámide funeraria en El Lisht, con materiales reaprovechados de pirámides construidas por monarcas de otras dinastías de Egipto
    • Sesostris I (o Senusert I o Jeperkara Senusert): uno de los monarcas más poderosos de la dinastía que reinó durante mucho tiempo: medio siglo aproximadamente. Emprendió numerosos proyectos constructivos, entre ellos templos nuevos y ampliaciones de otros. Destaca su pirámide en El Lisht, pero su mayor hito fue el comienzo del templo de Amón en Karnak, donde aún se conserva la bella Capilla Blanca, erigida en su honor. También es famoso el obelisco que lleva su nombre, en Heliópolis, el más antiguo conservado, del templo de Atum-Ra que amplió. 
    • Amenemhet II (o Nubkaura Amenemhat): reinó durante más de tres décadas, al menos. Permitió una amplia autonomía a los nomarcas. Emprendió campañas militares en otros territorios, como Siria, cuyos cautivos utilizó como esclavos para construir su pirámide funeraria en Dashur. En este complejo funerario también se encontraron tumbas de varias esposas
    • Sesostris II (o Jajeperra Senusert o Senusert II): aunque de reinado corto, emprendió grandes proyectos de ingeniería y urbanismo, especialmente en la zona de El Fayum, como también llevaron a cabo otras dinastías de Egipto. Su enterramiento no se conoce a ciencia cierta, aunque pudo estar en El Lahun (El Fayum).
    • Sesostris III (o Jakaura Senusert o Senusert III): probablemente el más destacado en la cronología de faraones egipcios durante el Imperio Medio, periodo en el que reinó durante medio siglo aproximadamente. Anexionó definitivamente Kush (Baja Nubia), levantó murallas defensivas en zonas fronterizas y sofocó sublevaciones. Mandó construir su pirámide funeraria en Dashur, hoy en ruinas, e inició la costumbre de elaborar extensos textos en los sarcófagos
    • Amenemhet III (o Nymaatra Amenemhat): otro de los grandes faraones de este periodo. Durante las cuatro décadas de su reinado el país gozó de estabilidad y prosperidad económica. Construyó templos y pirámides funerarias para sus mujeres en Dashur (Pirámide Negra). Y también una para sí mismo en Hawara, en El Fayum, conocido como el Laberinto por su complejo sistema de galerías, aunque ello no impidió que su tumba fuera robada, un mal que azotó también al resto de dinastías de Egipto
    • Amenemhet IV (o Maajerura Amenemhat): de reinado corto, aunque próspero y pacífico, en el que se emprendieron expediciones mineras al Sinaí. No tuvo descendencia, por lo que su sucesora fue su hermana o hermanastra Neferusobek. Su pirámide funeraria estaría en Mazghuna, al sur de Dashur, aunque su tumba no ha sido identificada

Neferusobek (o Sebekkara Neferusobek): de todas las dinastías de Egipto, tiene el honor de ser la primera reina gobernante (aunque durante sólo unos años), probablemente hermanastra o tía de Amenemhet IV. Tampoco tuvo hijos varones, lo que propició un periodo de inestabilidad política. Su lugar de enterramiento, al igual que su predecesor, estaría en Mazghuna, cerca de Dashur

Segundo Periodo Intermedio (h. 1750-h. 1550 a.C).

Tras el fin del anterior linaje por la ausencia de herederos masculinos, se abre un periodo con nuevas dinastías de Egipto, que se superponen entre sí por la incapacidad para imponer su autoridad (dinastías XIII y XIV) y por la supremacía efectiva de los hicsos (dinastías XV y XVI), extranjeros (cananeos) que acabaron dominando el país. Se producen retrocesos ante el reino de Kush, que ahora domina hasta la primera catarata del Nilo, aproximadamente.

  • Dinastía XIII (h. 1750-h. 1650): fue una de las dinastías de Egipto con mayor número de reyes, pues se suelen citar más de medio centenar. Pero tuvieron un carácter extremadamente efímero por la poca consistencia de sus mandatos. Estos son los que se han podido contrastar según diferentes inscripciones y que, por tanto, se pueden añadir a esta cronología de faraones egipcios: Jatauyra, Amenemhat Sonbef, Amenemhat V, Hetepibra, Iufni, Amenemhat VI, Semenkara, Sehetepibra, Suadyekara, Nedyemibra, Sebekhotep I, Renseneb, Hor I, Amenemhat VII, Sebekhotep II, Jendyer, Imiramesha, Intef IV, Set I, Sebekhotep III, Neferhotep I, Sahathor, Sebekhotep IV, Sebekhotep V, Ibiau, Merneferra (también llamada Ay I), Sebekhotep VI, Suadyetu, Ined, Hor II (también llamado Hori), Sebekhotep VII, Dedumes, Ibi II, Hor III, Sonebmiyu, Sejaenra I, Merjeperra y Merkara
  • Dinastía XIV (h. 1700-h. 1600): gobierna en un reino del Delta del Nilo, escindido durante el mandato de Sebekhotep IV. Por tanto, son en parte coetáneos a la dinastía XIII. Se indican unos setenta nombres, lo que da a entender también la poca estabilidad del territorio. En esta cronología de faraones egipcios se pueden citar: Nehesy, Jatyra, Nebfautra, Sehebra, Seuadykara, Uebenra, Autibra, Heribra, Nebsenra, Sejeperenra, Dyedjerura, Seanijibra, Nefertembra, Kakemura, Neferibra, Hepu, Shemsu, Penensetensetep, Jeretheb Shepedu, Anetyerira e Inai
  • Dinastía XV (h.1650-h. 1550): primera de las dos dinastías de Egipto conformada por monarcas hicsos, que comenzaron dominando una parte del Delta del Nilo y extendieron su dominio más al sur, hasta aproximadamente Abidos (donde pudo surgir otra dinastía local, según algunos autores), ejerciendo dominio efectivo sobre los gobernantes de la dinastía XIV y sobre los de la XVII, hasta desencadenarse las hostilidades con esta última. Al final de esta dinastía, sus reyes ya habían asimilado en buena medida las tradiciones egipcias. Establecieron su capital en Avaris. Como dato curioso, es en este contexto histórico en el que se encuadran algunos relatos bíblicos del Génesis, del Antiguo Testamento, como la acogida de José, hijo de Jacob. Algunos nombres que se pueden incluir en esta cronología de faraones egipcios son Salitis (o Sheshi), Bnon, Apacnan (o Meresurre Jaqob-her), Iannas (o Jyan), Apofis I, Apofis II y Jamudy
  • Dinastía XVI (h.1650-h. 1550): segunda de las dos dinastías de Egipto lideradas por hicsos, coetánea a la anterior, aunque gobernando una menor porción de territorio ( en Tebas y su entorno). Se pueden citar: Dyehuti (o Sejemra Sementauy), Sebekhotep VIII (o Sejemra Seusertauy), Neferhotep III (o Sejemra Sanjtauy), Montuhetepi (o Seanjenra), Nebirau I (o Suadyenra), Nebirau II (o Neferkara), Semenenra, Bebianj (o Seuserenra), Sejemra Seduaset, Dudumesu I (o Dyedhotepra), Dudumesu II (o Djedneferra), Montuemsaf (o Djedanjra), Montuhotep VI (o Meranjra) y Senusert IV (o Seneferibre) 
  • Dinastía XVII (h. 1600-h. 1550): aunque de corta duración y carácter local (Tebas), es una de las más importantes dinastías de Egipto, puesto que ‘liberaron’ el país del dominio hicso, por lo que fue coetánea a las dinastías XV y XVI. Eran gobernadores tebanos que se rearmaron para expulsar por medio de un conflicto bélico a estos reyes extranjeros. En esta cronología de faraones egipcios cabe citar a:
    • Intef V (o Nubjeperra Intef): enterrado en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, junto a Tebas, y su momia fue descubierta pero acabó desintegrándose en ese momento
    • Rahotep (o Sejemra Uahjau): sus dominios, por el norte, llegarían hasta Abidos. Restauró templos y entró en conflictos con los hicsos. No se conoce su lugar de enterramiento
    • Sobekemsaf I (o Sejemra Uadyjau): reinó durante unos 15 años. Es de suponer que fue enterrado en Tebas y que su tumba pudo haber sufrido daños o robos, como ocurrió con la de su hijo Sobekemsaf II. En este punto, no está claro quienes le sucedieron, citándose a menudo otros gobernantes como Dyejuti (o Sejemra Smentauy), Mentuhotep VII (o Seanjenra Mentuhotep), Nebirau I (o Nebiryrau Suadyenra), Nebirau II (o Neferkara Nebiraura), Semenenra, Seuserenra. Sin embargo, otras cronologías de faraones egipcios nos llevan directamente al mencionado Sobekemsaf II
    • Sobekemsaf II (o Sejemra Shedtauy): hijo de Sobekemsaf I, su nombre se conoce principalmente porque está documentado el robo de su tumba de Tebas tiempo después, en el siglo XII a.C, lo que indica que éste fue un problema que debieron afrontar prácticamente todas las dinastías de Egipto
    • Intef VI (Sejemra Upmaat Intef): hijo de Sobekemsaf II, enterrado probablemente en la necrópolis de Dra Abu el-Naga, en Tebas, pero su tumba no ha sido encontrada
    • Intef VII (o Sejemra Herhormaat Intef):  hijo de Sobekemsaf II, enterrado al igual que su hermano Intef VI en Dra Abu el-Naga, en Tebas. Su vida está mejor documentada que sus antecesores en esta cronología de faraones egipcios. Se sabe que mantuvo una relación de paz con el rey hicso contemporáneo a él, Apofis I, de la dinastía XV, con el que pudo tener algún pacto
    • Senajtenra Ahmose: se sabe poco de su reinado y tampoco se conoce su lugar de enterramiento. De hecho, alcanzó más celebridad su esposa Tetisheri, una de las más famosas de todas las dinastías de Egipto por ser la gran impulsora de la expulsión de los hicsos, que se materializó años después
    • Seqenenra Taa: hijo de Senajtenra Ahmose y Tetisheri. Reino poco y no se sabe mucho de su vida, pero fue un rey impetuoso en la lucha contra los hicsos. Se descubrió su momia en Deir el-Bahri en buenas condiciones, con claras muestras de heridas 
    • Kamose (o Uadyjeperra Kamose): hijo o hermano de Seqenenra Taa, reinó sólo durante unos pocos años, pero tuvo un papel clave como antesala de la siguiente dinastía y del Imperio Nuevo. Destacó por su expansionismo hacia el norte (donde reinaban los hicsos aún en tiempos de Apopi I, de la dinastía XV) y hacia el sur (a costa de los nubios). Fue enterrado en Dra Abu el-Naga aunque su momia no se conservó en buen estado

Imperio Nuevo (h. 1550-1069 a.C)

Vencidos los hicsos, el país vuelve a unificarse y las siguientes dinastías de Egipto gobiernan en todo el territorio. Se considera uno de los periodos de máximo esplendor, por lo que esta cronología de los faraones egipcios muestra aquí algunos de sus nombres más famosos.

  • Dinastía XVIII (h. 1550-h. 1295 a.C): continuadores de la dinastía XVII, pues eran del mismo linaje. Se pueden citar hasta 15 reyes, con abundante información sobre sus vidas, por lo que es una de las dinastías de Egipto mejor documentadas. Fue un momento de gran esplendor y expansión territorial, pues consumaron la expulsión de los hicsos. La capital se situó en Tebas.
    • Ahmose I (o Nebpehtyra Ahmose o Amosis I): probablemente hijo de Seqenenra Taa y hermano de Kamose, se le considera iniciador de una nueva dinastía por reinar ya en un Egipto unificado de nuevo, pues consumó la expulsión de los hicsos de la dinastía XV. Además, amplió dominios en Nubia y Canaán. Reinó durante unos 25 años. Puede que se construyera una pirámide funeraria en Abidos, pero su momia apareció, en buen estado, en Deir el-Bahari
    • Amenhotep I (o Amenofis I o Dyeserkara Amenhotep): reinó durante dos décadas, afianzando la labor de su antecesor Ahmose I y prosiguió su expansión hacia el sur, hasta la segunda catarata, en territorio nubio. Su momia se encontró en Deir el-Bahari. Probablemente no tuvo descendencia. Eso hace pensar que su sucesor en esta cronología de faraones egipcios, Tutmosis I, fue un militar de alto rango que guardaba parentesco con él (quizás un sobrino)
    • Tutmosis I (o Thutmose I): no era hijo de su antecesor, Amenhotep I (Amenofis I), sino probablemente su sobrino. También se le atribuye la fundación de la necrópolis del Valle de los Reyes, en la que fue enterrado, como la mayoría de faraones posteriores de esta y otras dinastías de Egipto. En la proyección de esta necrópolis habría participado activamente junto a su arquitecto Ineni, pues tenía dotes para la arquitectura. De reinado breve pero fructífero (poco más de una década), amplió dominios hasta la cuarta catarata y llegó en campaña militar hasta Mesopotamia
    • Tutmosis II (o Aajeperenra Thutmose o Thutmose II): hijo de Tutmosis I, reinó durante aproximadamente una década (menos, según algunas fuentes). Sus tropas tuvieron que combatir una contraofensiva nubia en el sur y realizó pequeñas campañas en Siria y la Península del Sinaí. Fue enterrado en el Valle de los Reyes
    • Hatshepsut (o Maatkara Hatshepsut): hija de Tutmosis I y hermanastra de Tutmosis II, esta mujer fue ‘faraón’, pues asumió atributos masculinos para poder gobernar, lo que la sitúan en un lugar muy especial dentro de esta y otras dinastías de Egipto. Fue apoyada de forma decisiva por el clero de Amón de Tebas, pues mantenía disputa con su sobrino Tutmosis III, que acabó sucediéndole en esta cronología de faraones egipcios. Desarrolló un importante proyecto constructivo para embellecer el país, de lo que quedan bastantes ejemplos como la Capilla Roja de Karnak. Reinó durante más de dos décadas, mayoritariamente pacíficas, aunque también enfrentamientos militares en las fronteras sur (nubios) y este (tribus de las actuales zonas de Siria y Palestina). Fue enterrada en el Valle de los Reyes
    • Tutmosis III (o Menjeperra Dyehutymose): hijo de Tutmosis II, para llegar al trono mantuvo disputas con su tía Hatshepsut y sólo lo consiguió de manera efectiva tras la muerte de ésta, manteniéndose cerca de medio siglo en el poder. Fue uno de los monarcas más poderosos de esta y todas las dinastías de Egipto, puesto que gobernó sobre la mayor extensión de territorio que había alcanzado hasta entonces el país. Sus dominios llegaron hasta Canaán, Siria, la Península del Sinaí y Nubia (al completo). Ordenó construir, entre otras cosas, numerosos obeliscos, hoy repartidos por varias ciudades extranjeras. También amplió el templo de Amón en Karnak. Su tumba estaba en el Valle de los Reyes, pero su momia estaba en Deir el-Bahari, probablemente como resultado de un robo
    • Amenhotep II (o Amenofis II o Aajeperura Amenhotep): hijo de Tutmosis III, consolidó los territorios conquistados por su padre, en un reinado que se prolongó durante más de dos décadas. Su tumba se emplazó en el Valle de los Reyes y su descubrimiento fue todo un hito, pues se pudo poner a salvo su momia y la de otros monarcas emplazados junto a él, como Tutmosis IV y Amenofis III. Ahora se encuentran en el Museo Egipcio de El Cairo
    • Tutmosis IV (o Menjeperura Thutmose): hijo de Amenhotep II (Amenofis II), tuvo disputas con el clero de Amón, como otros monarcas de esta cronología de faraones egipcios, puesto que cada vez contaban con mayor poder. Potenció la importancia del dios Ra, surgiendo desavenencias anticipan la ruptura que se produjo posteriormente durante el reinado de Amenhotep IV. No obstante, construyó edificios en Karnak. Fue enterrado en el Valle de los Reyes y su momia se encontraba en magnífico estado de conservación, ahora custodiada en el Museo Egipcio de El Cairo
    • Amenhotep III (o Amenofis III o Nebmaatra Amenhotep o Imenhotep III): hijo de Tutmosis IV, el suyo fue un reinado largo, de prosperidad y estabilidad, pero mantuvo la rivalidad con el clero de Amón, alejándose de Tebas y estableciéndose en sus palacios de Malkata y El Fayum. Su entierro, no obstante, fue también en el Valle de los Reyes, como la mayoría de monarcas de esta y otras dinastías de Egipto desde entonces
    • Amenhotep IV (o Amenofis IV o Akhenaton o Ajenaton o Neferjeperura Amenhotep): uno de los faraones más famosos de todas las dinastías de Egipto. De él se han escrito chorros de tinta por consumar la ruptura con el clero de Amón, promoviendo el culto a una única deidad: el dios solar Atón, proclamándose a sí mismo como su profeta. Construyó un templo en su honor en la ciudad de Ajetatón, en la actual Amarna. Por ello, esta etapa rupturista se conoce también como Periodo de Amarna. Durante su reinado también tuvo gran importancia su esposa, Nefertiti. Además de la ruptura religiosa, hubo pérdidas territoriales y cambios en los cánones artísticos. Fue probablemente enterrado en una tumba real en Amarna, aunque su figura fue perseguida y atacada posteriormente. Puede que más adelante su cuerpo fuera trasladado al Valle de los Reyes, aunque su paradero sigue siendo uno de los grandes misterios de esta cronología de faraones egipcios
    • Semenejkara (Smenker o Anjjeperura Semenejkara): hay muchas lagunas sobre su vida e incluso se duda de si era hombre o mujer. Probablemente heredó el trono de su padre, Amenhotep IV (Akhenaton), por lo que se encuadraría en el Periodo de Amarna. Tampoco se sabe dónde fue enterrado, aunque se trabaja con la teoría de que fue trasladado al Valle de los Reyes
    • Tutankamon: aunque reinó poco y murió joven (no llegó a los 20 años de edad), es otro de los nombres más famosos de esta cronología de faraones egipcios. Y lo es por el impacto mediático que tuvo el descubrimiento en el Valle de los Reyes de su tumba a comienzos del siglo XX, entre otras razones por la espectacular máscara funeraria que puede admirarse en el Museo Egipcio. Pero también por su importancia histórica: restauró el culto politeísta, rompiendo así con el Periodo de Amarna iniciado por su padre Amenhotep IV (Akhenaton), algo que ya se mantuvo en las posteriores dinastías de Egipto
    • Ay (Jeperjeperura Ay): no está clara la relación familiar de este faraón con los de esta dinastía, pudiendo ser el padre de Nefertiti y, por tanto, suegro de Amenhotep IV (Akhenaton). De esa manera, habría accedido al trono ya anciano. Fue enterrado en el sector occidental del Valle de los Reyes
    • Horemheb (o Dyeserjeperura Horemheb): probablemente no le unían lazos familiares con sus predecesores, pues fue un alto cortesano y comandante militar con Amenhotep IV, Semenejkara, Tutankamon y Ay. Fue enterrado en el Valle de los Reyes, sin que se le conozca descendencia
  • Dinastía XIX (h. 1295-h. 1185 a.C): esta es otra de las grandes dinastías de Egipto en lo que a importancia se refiere, sobre todo sus cuatro primeros faraones. A menudo se la considera la iniciadora del Periodo Ramésida (junto con la dinastía XX), llamada así por el nombre de muchos de sus miembros (Ramsés) y por establecer un claro punto y aparte con el Periodo de Amarna. Fue una dinastía de carácter muy militar, por la formación de sus faraones. En el transcurso de esta dinastía se creó una nueva capital, Pi-Ramsés, en el Delta del Nilo.
    • Ramsés I (Men-pehty-Ra Ra-mesesu): era general de los ejércitos reales y acabó convirtiéndose en chaty (visir) de Horemheb, que no tenía descendencia masculina y le vinculó directamente al trono, aunque ya en avanzada edad. Por ello, apenas gobernó uno o dos años. Pero vinculó al trono a su vez a su hijo Seti, iniciando así una de las dinastías de Egipto más célebres. Enterrado también en el Valle de los Reyes
    • Seti I (o Menmaatra Sethy): con él se volvió a restablecer buena parte del territorio perdido con Amenhotep IV (Akhenaton) y llevó a cabo grandes proyectos constructivos, como el templo de Abidos. Enterrado en el Valle de los Reyes, su momia se encontró en Deir el-Bahari y es una de las mejor conservadas. Se puede contemplar en el Museo Egipcio de El Cairo
    • Ramsés II (o Usermaatra Setepenra): otro de los nombres célebres que componen esta cronología de faraones egipcios. De reinado extraordinariamente largo (casi 70 años), fue un gran militar e impulsor de grandes batallas, como la de Kadesh (1274 a.C) contra el imperio hitita, para la que reunió el mayor ejército de la historia del país hasta ese momento. También es célebre por ser el mayor promotor de construcciones monumentales del Antiguo Egipto, pudiéndose citar Abu Simbel, el Ramesseum (su templo funerario en el Valle de los Reyes) y numerosas ampliaciones de templos. Y fundó una nueva capital en el Delta del Nilo: Pi-Ramsés (en la actual ciudad de Qantir), manteniéndose como ciudad principal de las dinastías de Egipto que forman el Período Ramésida (XIX y XX)
    • Merenptah (o Baenra Meryamón): hijo de Ramsés II, pero ascendió al trono ya en avanzada edad, así que reinó poco tiempo. Durante sus años de poder trató de hacer frente a los incipientes ataques de los Pueblos del Mar. Sus restos descansaron en el Valle de los Reyes. Tras su muerte, se iniciaron conflictos sucesorios que desestabilizaron la institución
    • Amenmeses (o Menmira Setepenra): se le acusó de usuarpar el trono, apoyado por el clero de Amón desde Tebas. Enterrado en el Valle de los Reyes, que fue profanada, quizá como venganza de Seti II, que reclamó el trono durante todo su reinado
    • Seti II (o Userjeperura Sethy): hijo de Merenptah  y faraón de escaso vigor, con numerosos problemas internos. Su gobierno se amparó en sus consejeros y en su esposa Tausert, que acabó reinando más adelante. Acusó a su predecesor Amenmeses de usurpar el trono, por lo que atacó y profanó su tumba. Su lugar de entierro fue el Valle de los Reyes
    • Siptah (o Ajenra Setepenra): incapacitado físicamente para las acciones militares, murió a muy corta edad, por lo que su inclusión en esta cronología de faraones egipcios es meramente formal
    • Tausert (o Sitra-Meryamón Tauseret-Merenmut): reina-faraón, que también gobernó como regente de su hija Siptah. Reinado muy problemático, considerado de auténtica anarquía. Se mandó construir una tumba en el Valle de los Reyes, que nunca llegó a ocupar, pues la usurpó su gran enemigo Sethnajt, fundador de la segunda de las dinastías del Egipto ramésida (la XX)
  • Dinastía XX (h 1185 a.C-1069 a.C): la segunda de las dinastías de Egipto que se enmarca en el llamado Periodo Ramésida. La fundó Sethnajt y aporta 10 nombres a la cronología de faraones egipcios, aunque sólo Ramsés III tuvo cierta envergadura como tal. Mantuvieron la capital en Pi-Ramsés.
    • Sethnajt (Sethnajt-Meryamonra): reinó sólo dos o tres años, pero los suficientes para asegurar un cambio de dinastía en el trono egipcio. Probablemente tenía relación de parentesco con alguno de los muchos hijos de Ramsés II. Apartó de la sucesión al círculo familiar de Seti II y de hecho mantuvo un enfrentamiento encarnizado con la reina-faraón Tausert, ocupando incluso su espacio funerario en el Valle de los Reyes
    • Ramsés III (o Ramsés-Heqaiunu): su mayor logro fue detener el ataque de los Pueblos del Mar y su intención fue la de emular el reinado de Ramsés II, en especial su política constructiva: amplió numerosos templos y construyó un gran recinto en Medinet Habu, que incluía un gran templo funerario y un complejo administrativo. Fue enterrado en el Valle de los Reyes
    • Ramsés IV (o Ramsés-Maatra-Meriamón): accedió al trono ya mayor y reinó durante una década. Continuó la ampliación de templos que había iniciado su padre Ramsés III. Su enterramiento está en el Valle de los Reyes, como los monarcas de tantas otras dinastías de Egipto
    • Ramsés V (o Ramsés-Amonhirjopshef): puede que fuera destronado por su tío, Ramsés VI, en un periodo de desórdenes y conflictos sucesorios, o bien le sustituyó a su muerte, aunque éste le usurpó la tumba en el Valle de los Reyes. Su momia está en el Museo Egipcio de El Cairo
    • Ramsés VI (o Ramsés-Amonhirjopshef-Necherheqaiunu): se le atribuye una personalidad acaparadora, poniendo a su nombre monumentos impulsados por otros monarcas anteriores en esta cronología de faraones egipcios. Fue una época de decadencia y perdió posesiones territoriales e influencia en el Alto Egipto
    • Ramsés VII (o Ramsés-Itefamón-Necherheqaiunu): reinó menos de 10 años en una época de desórdenes sociales. Fue enterrado en el Valle de los Reyes, pero no se ha encontrado su tumba. Por ello, se supone fue objeto de un robo, como también ocurrió con reyes de otras dinastías de Egipto
    • Ramsés VIII (o Ramsés-Setherjepshef-Meriamón): faraón de reinado fugaz, pues apenas estuvo unos meses en el trono. Además, su tumba no ha sido identificada en el Valle de los Reyes y su momia tampoco se ha hallado en ningún lado
    • Ramsés IX (o Ramsés-Jaemuaset-Meriamón): de reinado más longevo (casi 20 años) trató de revitalizar el reino comercialmente y promovió la ampliación de algunos templos. Pero en su periodo se mantuvo la inestabilidad social y la concentración de poder del clero de Amón en Tebas. Su tumba está en el Valle de los Reyes, aunque permaneció abierta posteriormente, al menos desde tiempos griegos
    • Ramsés X (o Ramsés-Amonherjepeshe): monarca del que se conserva escasa documentación. Ni siquiera en su tumba del Valle de los Reyes, que está inacabada, se conservan objetos funerarios

Ramsés XI (o Ramsés-Jaemuaset-Mereramón-Necherheqaiunu: último faraón de la segunda de las dinastías del Egipto ramésida. Aunque reinó muchos años (cerca de 30), no pudo evitar la disgregación de los territorios, los saqueos de tumbas y el conflicto civil

Tercer Período Intermedio (1069-747 a.C)

Tras el fin del Periodo Ramésida y, con ello, del Imperio Nuevo, se abre una nueva época de división. Se produce una evidente fragmentación del territorio y surgen diferentes centros de poder, coetáneos entre sí, dando lugar a diferentes dinastías de Egipto: desde la XXI a la XXV, de origen libio en su mayoría, que combinaron su propia tradición con la egipcia. 

Además, cabe mencionar una institución que ostentó el poder efectivo en el Alto Egipto: los Sumos Sacerdotes de Amón, que habían ido amasando un gran poder durante todo el Imperio Nuevo y que ahora eran los máximos responsables de un amplio territorio en torno a su capital, Tebas. Algunos sumos sacerdotes, además, forman parte de esta cronología de faraones egipcios porque fueron proclamados como tal. Son Psuenes III (faraón de la dinastía XXI con el nombre de Psuenes II), Sheshonq II (dinastía XXII) y Osorkon III (dinastía XXIII).

  • Dinastía XXI (h. 1069-h. 945 a.C): sus monarcas eran de origen libio y detentaban el poder en el Delta del Nilo, con capital en Tanis. El Alto Egipto, en cambio, la administración efectiva quedaba regida por los Sumos Sacerdotes de Amón. Se pueden citar: Smendes I, Amenemnisu (o Neferjeres), Psusenes I, Amenemope, Osorkon el Viejo, Siamun y Psusenes II
  • Dinastía XXII (h. 945-h. 715 a.C): otra de las dinastías de Egipto que tenía origen libio. Su control efectivo se ciñe al Bajo Egipto, subordinándose a los Sumos Sacerdotes de Amón en el Alto Egipto. Los faraones fueron: Sheshonk I, Osorkón I, Sheshonk II, Takelot I, Osorkón II, Takelot II, Sheshonk III, Pimui, Sheshonk V y Osorkón IV
  • Dinastía XXIII (h. 818-h. 715 a.C): se trató de un linaje de gobernantes que crearon una escisión territorial en Leontópolis, en el Delta del Nilo. Sus reyes eran de origen bereber libio (llamados ma o mashauash). Los miembros de esta dinastía fueron: Petubastis I, Sheshonk IV, Osorkón III, Takelot III, Rudamón y Sheshonk VI.
  • Dinastía XXIV (h. 727-h. 915 a.C): tradicionalmente se ha considerado de origen libio, aunque ahora está en discusión. Aporta sólo dos nombres a esta cronología de faraones egipcios: Tefnait y Bokenranef
  • Dinastía XXV (h. 747-h. 664 a.C): la única de las dinastías de Egipto de origen cusita (reino de Kush, en Nubia). Sus monarcas fueron expandiéndose hacia el norte más allá de las cataratas del Nilo. Y acabaron conquistando todo el territorio y ostentando el título de faraones. Los primeros reyes (Alara y Kashta), en su progreso conquistador, fueron coetáneos con algunos monarcas de las dinastías XXII, XXII y XXIV. Pero desde el 715 a.C aproximadamente fueron los únicos y máximos responsables en todo el país. De esta manera, y aunque están enterrados en territorio del actual Sudán, los reyes cusitas se pueden incluir en esta cronología de faraones egipcios:
    • Piye (o Pianjy): a él sucumbieron los últimos reyes de las dinastías XXII, XXII y XXIV, y adoptó el título de faraón 
    • Shabaka (o Shabako): rechazó el ataque del rey asirio Sargón II y abre un periodo de paz, que aprovechó para construir numerosos monumentos 
    • Shabataka (o Shabikto): se rompe la paz con los asirios
    • Taharqa: es derrotado por los asirios, que imponen como faraón al primer miembro de la dinastía XXVI
    • Tanutamon: experimentó nuevos avances hacia el Bajo Egipto, pero terminó por replegar su control hacia la Baja Nubia

Baja Época o Periodo Tardío (h. 664 a.C-h. 332 a.C)

Las dinastías de Egipto en este periodo están formadas o dominadas por potencias extranjeras.

  • Dinastía XXVI (664-525 a.C): también denominada dinastía saíta porque tuvo su capital en Sais. Fue la última dinastía local y que durante un breve periodo (poco más de un siglo) logró una nueva reunificación del territorio egipcio, pero siempre con el ‘placet’ del Imperio asirio. En esta cronología de faraones egipcios, fueron saítas los siguientes monarcas:
    • Neco I (o Necao II): en realidad fue sólo gobernador local en Sais, pero se le puede considerar origen de esta dinastía. 
    • Psamético I (o Uahibra Psametik o Psamtek): primer faraón de la dinastía, reunificador de Egipto. Se rebeló contra el poder asirio y entabló relaciones comerciales con la Antigua Grecia
    • Neco II (o Necao II): aliado de los asirios, se enfrentó a los babilonios en su terreno (y perdió). Emprendió proyectos ambiciosos, como el Canal de Necao, considerado un precedente del Canal de Suez
    • Psamético II (o Neferibra-Psametiko): empujó a los cusitas hacia el sur, consolidando el dominio egipcio hasta la primera catarata del Nilo
    • Apries (o Haaibra-Uahibra y Hofra según la Biblia): fracasó en sus expediciones extranjeras, por ejemplo en Judá
    • Ahmose II (o Amasis Ahmosis II): probablemente fue un militar que llegó al trono tras una exitosa rebelión
    • Psamético III: apenas reinó un año. Último faraón de esta dinastía, que sucumbió definitivamente ante la conquista persa
  • Dinastía XXVII (525-359 a.C): la primera de las dos dinastías del Egipto sometido a dominación persa (aqueménida). Esta potencia conquistó el país y lo convirtió en una satrapía. Sus emperadores ostentaron el título de faraón, pero no mostraron interés por esta civilización. Gobernaron desde Persia y fueron enterrados fuera de Egipto. Estos faraones fueron: Cambises II, Darío I, Jerjes I, Artajerjes I, Jerjes II, Darío II y Artajerjes II, aunque delegaron el poder en sátrapas
  • Dinastía XXVIII (404-399 a.C): de todas las dinastías de Egipto, esta es la más efímera y la que menos nombres aporta a esta cronología de faraones egipcios. Duró 5 años y sólo tuvo un faraón: Amirteo. En realidad fue un descendiente de la dinastía XXVI que tuvo éxito en su rebelión contra el poder de Artajertes II
  • Dinastía XXIX (399-380 a.C): esta dinastía trasladó la capital a Mendes (actual Tell el-Ruba), en el Delta del Nilo, desde donde gobernaron sus faraones, quienes detentaron un fuerte poder. Retomaron el culto al toro sagrado (Apis) en Menfis y dejaron un país pacificado y próspero. Fueron: Neferites I, Psamutis, Acoris (o Hacoris) y Neferites II
  • Dinastía XXX (380-343 a.C): dinastía nativa, originaria de la ciudad de Sebennitos, se caracterizó por un cierto ímpetu expansionista (Judea) y prosperidad comercial. Sus faraones fueron Nectanebo I (o Najtnebef), Teos (o Dyedhor) y Nectanebo II (o Najthorhabet)
  • Dinastía XXXI (343-332 a.C): es la segunda de las dinastías de Egipto que estuvo bajo la dominación persa, convirtiéndose de nuevo en una satrapía. La formaron Artajerjes III Oco, Arses y Darío III Codomano

Las últimas dinastías de Egipto: helenística y ptolemaica (332-30 a.C)

En 332 a.C Egipto se hallaba bajo dominio persa, pero también bajo el punto de mira de Alejandro Magno. Este emperador heleno, tras tomar varias plazas en Oriente Próximo, entró en Egipto y fue recibido como un libertador. Abre el llamado periodo helenístico, que aporta dos dinastías a Egipto:

  • Dinastía macedónica (332 -304 a.C) 
    • Alejandro Magno: aunque estuvo poco tiempo en territorio egipcio, le dio tiempo a adoptar el título de faraón, fundar la ciudad de Alejandría y visitar el oráculo de Amón en Siwa
    • Filipo III de Macedonia: con discapacidad intelectual, no tienen apenas relevancia en esta cronología de faraones egipcios
    • Alejandro IV: hijo póstumo de Alejandro Magno, delegó el gobierno de Egipto en un diádico, Ptolomeo de Lagos, a la postre fundador de la última gran dinastía de Egipto
  • Dinastía Ptolemaica o Lágida (304-30-a.C): aunque de orígenes helenos, estos monarcas adoptaron el título de faraones, asumiendo su tradición y promoviendo las costumbres egipcias entre las gentes, incluida su religión y su escritura. Por ello se la puede considerar la última de las dinastías de Egipto, aunque tuvieron claramente una mayor apertura al mundo mediterráneo. De hecho, eligieron Alejandría como capital. Aquí y en todo el país realizaron importantes aportaciones al patrimonio arquitectónico, especialmente construyendo templos. Por tanto, a esta cronología de faraones egipcios, los lágidas aportaron importantes nombres. Algunos de ellos ascendieron al trono y fueron depuestos varias veces, fruto del continuo ambiente de conspiraciones que hubo en la corte. 
    • Ptolomeo I Sóter:  general de Alejandro, posterior diádoco con su hijo y finalmente iniciador de la dinastía ptolemaica, la última de las dinastías de Egipto. Ante los ciudadanos extranjeros se presentaba como basileus (monarcas griegos) y ante los egipcios, como faraón, adoptando a menudo su iconografía
    • Ptolomeo II Filadelfo: hijo de Ptolomeo I, fue un monarca más conocido por su espíritu melancólico que por sus dotes militares. Pero también fue un gran diplomático y un impulsor de la cultura local, fundando la Biblioteca de Alejandría. Trató de asentar la economía egipcia con mejoras en la agricultura y promoviendo el comercio en el Mediterráneo desde Alejandría, así como en el Mar Rojo con nuevos asentamientos de población griega
    • Ptolomeo III Evergetes: continuador de las políticas de su padre, promovió la cultura aumentando los fondos de la Biblioteca de Alejandría y construyendo templos, como el de Edfu. Mediante matrimonio, extendió sus dominios por Cirene (actual Libia)
    • Ptolomeo IV Filópator: poco preocupado por los asuntos de gobierno, su reinado fue un periodo de intrigas, con asesinato de su hermano incluido. Y también de pérdidas territoriales, en especial la Tebaida (Alto Egipto), territorio que pasó a estar controlado por monarcas nubios
    • Ptolomeo V Epífanes: para muchos, el último gran nombre de esta cronología de faraones egipcios. Recuperó la Tebaida, aunque no detuvo la pérdida de territorios exteriores. Sin embargo, pasaría a la posteridad por otro asunto: tras su coronación en Menfis (como mandaban los cánones del Antiguo Egipto), el clero religioso grabó en la Piedra de Rosetta un decreto sobre dicho evento, escrito en griego, demótico y jeroglífico, clave para el desciframiento de esta última escritura
    • Ptolomeo VI Filomáter: la ptolemaica es considerada una de las dinastías de Egipto más convulsas por las disputas sucesorias. A partir de este faraón se intensificaron, y también la influencia de los cortesanos. También se vio sometido al imperio seleúcida, aunque posteriormente recuperó terreno y consiguió unificar temporalmente Egipto y Siria. También fue obligado por su aliado Roma a entregar Cirene a su hermano, Ptolomeo VIII Evergetes II
    • Ptolomeo VII Neo-Filópator: reinó efímeramente con su madre Cleopatra II, tras la muerte de Ptolomeo VI. Pero fue asesinado por Ptolomeo VIII Evergetes II, quien llegó de Cirene reclamando el poder
    • Ptolomeo VIII Evergetes II: famoso por su obesidad, primero reinó en disputas con su hermano Ptolomeo VI, después marchó a Cirene a reinar por intermediación romana y finalmente volvió a Egipto para asesinar a su sobrino Ptolomeo VII y casarse con su hermana, Cleopatra II, con quien reinó. Pero se casó con Cleopatra III, hija de su esposa (con quien no se había divorciado) y de su hermano Ptolomeo VI. Todo ello derivó en una guerra civil, que no le apartó del trono 
    • Ptolomeo IX Sóter: hijo de Ptolomeo VIII y de Cleopatra III. Reinó en tres periodos, alternándose con su hermano Ptolomeo X, lo que demuestra el clima de inestabilidad en que se habían instalado los ptolemaicos, una de las dinastías de Egipto más inestables.
    • Ptolomeo X Alejandro I: hijo de Ptolomeo VIII y Cleopatra III, reinó en dos periodos, alternándose con su hermano Ptolomeo IX. Formalizó un acuerdo de ayuda con Roma, que fue ruinoso
    • Berenice III: hija de Ptolomeo IX, fue consorte de Ptolomeo X. A su muerte, gobernó fugazmente unos meses, pero fue obligada a casarse con un hijo anterior de su esposo, Ptolomeo XI, que la asesinó días después del matrimonio
    • Ptolomeo XI Alejandro II: hijo de Ptolomeo X. Forma parte de esta cronología de faraones egipcios pero reinó sólo unos días pues, tras asesinar a su esposa Berenice III, el pueblo de Alejandría se rebeló, con linchamiento y expulsión del trono
    • Ptolomeo XII Neo-Dioniso Auletes: hijo de Ptolomeo IX y de madre desconocida, fue proclamado por el pueblo alejandrino, tras deponer a Ptolomeo XI. No obstante, luego fue apodado el ‘flautista’, pues se decía que descuidaba las labores de gobierno y dedicaba más tiempo a la música. Reinó en perpetuo cuestionamiento de su legitimidad y víctima de levantamientos populares, como también ocurrió en otras dinastías de Egipto. Pero en este caso, la solución pasaba por marchar a Roma para atraer el apoyo de este aliado estratégico. Sin embargo, eso causó acuerdos ominosos económicamente para Egipto. Durante su ausencia, su hija Berenice IV y hasta entonces regente se instaló en el trono. Pero a su regreso a Egipto, con un ejército romano en el que destacaba un joven Marco Antonio, asesinó a su hija Berenice IV y se instaló de nuevo en el poder
    • Berenice IV: hija de Ptolomeo XII, subió al trono en ausencia de su padre, que estaba fuera del país (Roma y Siria) en búsqueda de apoyo militar y económico. A la llegada de éste junto con un ejército romano en el que sobresalía Marco Antonio, fue asesinada
    • Cleopatra VII Filópator: hija de Ptolomeo XII, éste la nombró sucesora, en corregencia con su hermano Ptolomeo XIII, quienes además se habían casado a tal efecto, un matrimonio de conveniencia entre hermanos que también se dio en otras dinastías de Egipto. Mujer de honda cultura, como demuestra el hecho de ser la primera gobernadora de la dinastía que empleaba la lengua local, además del griego y otras muchas. Pero también ha pasado a la historia por sus matrimonios mediáticos (los romanos Julio César y Marco Antonio) y sus artimañas para mantenerse en el poder. Eso ha provocado que, de todos los personajes que conforman esta cronología de faraones egipcios, ella sea la gobernante sobre la que más se ha escrito. Tuvo disputas con su hermano que desataron una guerra civil. Julio César, que en el transcurso de la segunda guerra civil romana llegó a Egipto persiguiendo a su enemigo Pompeyo, tomó partido por Cleopatra VII y derrotó a Ptolomeo XIII en la Batalla del Nilo. Julio César, ya dictador romano y envuelto en una relación personal con Cleopatra VII, la nombró reina junto con su hermano menor, Ptolomeo XIV, como corregente. Tras la muerte de Julio César en Roma, Cleopatra mandó asesinar a Ptolomeo XIV e inició una relación con uno de los nuevos hombres fuertes de Roma, Marco Antonio, con quien tuvo dos hijos. Esta alianza se las vio con Octavio (posteriormente César Octavio o Augusto), en un conflicto armado por el control de Roma. En la batalla de Accio esta alianza sucumbió, derivando en el suicidio de ambos y en el fin de la última de las dinastías de Egipto. Como monarca, tomó decisiones económicas para combatir periodos de hambruna y promovió la construcción de diferentes templos: tanto egipcios como griegos, judíos e incluso el Cesáreo de Alejandría, un templo para promover el culto relacionado con su pareja (no está claro si de Julio César o de Marco Antonio)
    • Ptolomeo XIII: hijo de Ptolomeo XII y hermano de Cleopatra VII. Fueron elegidos corregentes, pero entraron en disputa por el poder. En ese contexto, llegó Julio César (en persecución de su enemigo Pompeyo, en el transcurso de la segunda guerra civil romana), quien apoyó a Cleopatra. Ptolomeo XIII desafió a Julio César, provocando la Batalla del Nilo, que perdió. Y tras ello, murió
    • Ptolomeo XIV: hermano menor de Cleopatra VII, corregente de Egipto según decisión de Julio César. Pero a la muerte de éste, su hermana ordena su asesinato para asegurar en la sucesión al hijo de ésta con Julio César: Cesarión
    • Ptolomeo XV Cesarión: hijo de Cleopatra VII y Julio César (paternidad discutida), nominalmente fue el último de esta cronología de faraones egipcios, pues así le designó su madre, aunque no llegó a tener poder efectivo. Tras los suicidios de Marco Antonio y Cleopatra, fue asesinado en Alejandría por Octavio Augusto

Tras la batalla de Accio entre las tropas romanas de Octavio (o César Octavio, posteriormente Augusto o Augusto I), Egipto se convierte en una provincia romana, gobernada por un prefecto, al dictado del emperador de Roma. Por tanto, a partir de entonces ya no se puede dinastías en el Egipto como tal. Y ya no cabe añadir más nombres a esta cronología de faraones egipcio, aunque algunos emperadores romanos mostraron fascinación por esta civilización y los diferentes prefectos siguieron construyendo templos.

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