El tema de las propinas en Egipto es algo muy importante para tu viaje, pues estarán presentes de manera permanente durante el día. Por eso, en este post te contamos si son obligatorias y qué cantidad se espera que deje el cliente.
La propina en Egipto: voluntaria pero obligatoria
Se puede decir que la propina en Egipto es voluntaria, pero al mismo tiempo obligatoria. Es decir, no hay ninguna norma que la estipule como parte del precio, pero todos los profesionales del país esperan que el turista tenga ese gesto de deferencia. De lo contrario, se puede desencadenar una situación incómoda y desagradable, que es preferible evitar.
Esta consideración de la propina voluntaria pero obligatoria deriva de los salarios bajos que reciben los trabajadores del país. Por ello, conciben esta retribución extra como una forma de alcanzar un salario digno.
Así que te vendrá bien saber cómo se dice propina en Egipto, puesto que será una palabra que saldrá a colación continuamente: baksheesh. En este país, se considera que prácticamente todos los viajeros, por su lugar de procedencia y por el hecho de haber afrontado un viaje tan largo, tienen un poder adquisitivo sensiblemente superior al suyo, de modo que un pequeño baksheesh no supone un gran esfuerzo y, en cambio, a ellos les supone una gran ayuda.
Cuánto hay que dejar de baksheesh
No hay una cifra fija en lo que se refiere a la propina en Egipto. Pero se estima que el 10% del precio total es una buena proporción. Ese sería el ‘mínimo’ esperado, pero si el cliente considera que ha recibido un trato muy bueno, puede también dejar un 15% o un 20% de baksheesh.
Lo más común es dejar la propina en efectivo, aunque si el pago se va a efectuar con tarjeta, puedes consultar al vendedor o profesional si hay algún problema en aportar ese extra también en tarjeta, al tiempo de pagar con ella.
Para la mayoría de personas, es preferible que la propina sea en libras egipcias, la moneda local, pero tampoco suele haber impedimentos a que sea en billetes extranjeros, especialmente dólares o euros. Sin embargo, si la propina va a ser en monedas, deberá ser en libras egipcias o piastras, puesto que las monedas extranjeras no se suelen admitir como método de pago en la vida cotidiana (mientras que los billetes sí son más aceptados o fáciles de cambiar).
Esto nos lleva a darte una recomendación muy importante: arréglatelas para llevar siempre encima muchas monedas y billetes pequeños, pues de lo contrario te verás obligado a elegir entre dos situaciones no deseadas: no dejar propina o dejar una propina demasiado alta por no tener menos.
Ejemplos de algunas situaciones
De forma general, se te solicitará propina en muchísimas situaciones del día, probablemente mucho más a menudo que en tu país de origen. En concreto, siempre que un profesional local entienda que te ha ayudado de alguna manera. Por ejemplo, un vigilante que te da una información que le has solicitado. O un limpiador que te ofrece papel higiénico en el baño.
Las propinas son esperables siempre o casi siempre que se realiza un pago. Por ejemplo, en un taxi o en un local de restauración. En tiendas donde el precio está ya establecido, un buen gesto es no aceptar el cambio, para lo cual tendrás que calcular si ese cambio es más o menos el equivalente a una propina. En algunos casos, será el propio dependiente el que te sugiera quedarse con el cambio o parte de él como propina.
Y por último, hay situaciones en las que dicha propina ya está fijada, probablemente para facilitar el trámite o porque el cliente quizás no conoce exactamente el coste del servicio. Así ocurre con las propinas de los cruceros, que suele rondar los 45€ por persona.