Las otras pirámides de Egipto, que también vale la pena visitar

Cuando se habla de pirámides de Egipto, uno piensa rápidamente en la famosa ‘triada’: Keops, Kefrén y Micerino (dinastía IV), ubicadas en la necrópolis de Giza, muy cerca de El Cairo. Pero no son las únicas. Ni las primeras en erigirse. Por eso, dedicamos este post a las otras pirámides de Egipto: no son tan famosas, pero vale la pena visitarlas por diferentes motivos. Y forman parte de muchos de nuestros circuitos.

Saqqara y la Pirámide de Zoser

Decíamos que las de Giza no fueron las primeras pirámides de Egipto. En cambio, ese honor lo ostenta la Pirámide Escalonada de Zoser. Y su forma nos permite entender el proceso de aparición de las pirámides: al comienzo, en las primeras dinastías de Egipto, durante el Imperio Antiguo, el sistema de enterramiento para gobernantes y miembros de la alta sociedad eran las mastabas (de forma troncopiramidal). Pero en la de Zoser (faraón de la Dinastía III), se fue un paso más allá y se superpusieron varias de estas estructuras troncopiramidales, hasta alcanzar la pirámide que se puede observar en la actualidad. Las medidas de su base son 121 x 109 metros, y 62,5 m de altura.

Su artífice no fue un arquitecto cualquiera: fue Imhotep que, de hecho, fue idolatrado y prácticamente divinizado siglos después. Se encuentra en la necrópolis de Saqqara, a unos 8 km al sur de Giza, y fue una de las más importantes del Antiguo Egipto pues estuvo muy cerca de la ciudad de Menfis, primera gran capital de la civilización faraónica. Además, hay otros espacios visitables e interesantes en el recinto, como la sala hipóstila de un templo, el museo de Imhotep o el Serapeum.

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Pirámide Acodada de Dahshur

Otras pirámides de Egipto, en Dahshur

Además de Giza y Saqqara, hay otras pirámides en Egipto que tienen la consideración de monumentales e imponentes. Es el caso de dos ubicadas en la necrópolis de Dahshur, a unos 12 km al sur de Saqqara y, por tanto, a unos 20 km de Giza.  Son la Pirámide Acodada y la Pirámide Roja, ambas promovidas por el mismo faraón: Seneferu, de la dinastía IV, padre de Keops.

La primera que cabría mencionar es la Pirámide Acodada, que en otros casos recibe el nombre de Pirámide Romboidal, por su extraña forma. En realidad, se trata de una pirámide de transición entre la de Saqqara y las de Giza, lo que denota la búsqueda de la perfección de su constructor, del que no ha trascendido su nombre. En algunos puntos ha sufrido derrumbes. Sus medidas son 189 x 123 m de base aprox., mientras que su altura es de 104 m.

La pirámide Roja de Dahshur
La pirámide Roja de Dahshur

Y la última de estas otras pirámides de Egipto es la Pirámide Roja. En realidad, este no era su color original: lo que vemos en la actualidad es su núcleo, mientras que su verdadera cara exterior es solo apreciable en algunos puntos de la base, es decir, bloques de piedra caliza, usados posteriormente para construir otros edificios en El Cairo. Pero ahí, en la base, se puede apreciar que esta es, en realidad, la primera pirámide de caras lisas, es decir, una pirámide que realmente buscaba un acabado perfecto. Las medidas son 200 m de su base formato cuadrado) y 105 m de altura.

Sin duda, aunque el término de ‘otras pirámides’ de Egipto puede situar a estas tres construcciones en segundo plano, lo cierto es que su importancia en la Historia del Antiguo Egipto es fundamental, y todo aficionado a la Egiptología debería visitarlas, sin duda.

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