En este blog hemos hablado de muchos platos típicos de la cocina egipcia, como el shurbat, el kanafeh o el fatteh, entre otros muchos ejemplos. Pero aún no habíamos hablado de ningún plato de pescado en Egipto, pues lo cierto es que son minoría en su gastronomía. Pero algo hay, y de gran interés, por eso dedicamos estas líneas al fesikh, que es quizás la especialidad más singular en este sentido. Aquí te la explicamos y, como veremos, te recomendamos que la comas con precaución y en restaurantes de confianza.
Cómo se prepara y cómo se sirve el fesikh
El fesikh, que también se puede encontrar escrito como fesij o feesekh, es un plato de pescado muy apreciado en Egipto, especialmente en las áreas de costa, tanto en el Mediterráneo como en el Mar Rojo. El ingrediente principal de este plato suele ser el mújol, también conocido como capitón, salmonete rayado o mújol negro, en España y en países de Latinoamérica. El mújol es un pescado que está muy repartido por los mares y océanos de todo el mundo y de muy variadas características, y por ello está presente en ambos litorales, tan distintos entre sí.
En realidad, lo que hace realmente singular al fesikh no es el pescado en sí (de hecho, esta misma preparación se puede realizar con otros pescados, como el arenque o la sardina), sino su preparación: se deja secar al sol y después se cura con sal para que fermente de esa manera, lo que le da un hedor especial, cercano a la podredumbre. Ese proceso de fermentación dura varios días, hasta 10.
Terminado ese proceso de fermentación, se escabecha y para servirse, se ha de limpiar bien por dentro, retirar la cabeza y las espinas y marinarlo en aceite, limón y tahini. Esto no solo le dará un sabor más agradable, sino que ayudará a retirar el exceso de sal empleada para la fermentación.
Cuándo se come el fesikh
En realidad, el fesikh es un plato muy popular desde tiempos de los faraones. Y si se ha mantenido así desde entonces es porque su consumo está muy arraigado entre la población, sobre todo durante la celebración del Sham El-Nassim, a comienzos de primavera.
Si bien se asocia esta fiesta a los cristianos coptos por coincidir con la Semana Santa o Pascua copta, en realidad es una fecha marcada en el calendario desde el Antiguo Egipto y celebra la fertilidad de la tierra, de modo que es festivo en todo el país, incluyendo tanto a musulmanes como a cristianos. Por ello, es tradición comer fesikh como agradecimiento por ello, pero también otros dos alimentos asociados a la festividad: huevos pintados y verduras que, de igual manera, están asociados a la fertilidad que se celebra este día del año.
Por qué hay que comerlo con precaución
El fesikh es un plato con un aroma y un sabor que impacta debido al mencionado proceso de fermentación y se mezcla con el escabeche elaborado para su conservación y degustación. Pero las autoridades sanitarias no alertan a la población por dicho gusto, sino por otra razón: si el pescado no se ha fermentado de manera correcta, pueden desarrollarse en él bacterias que, una vez ingeridas, pueden generar intoxicación alimentaria.
Por ello, si quieres comer fesikh en Egipto, ya sea durante el Sham El-Nassim o en cualquier otro momento del año, debes asegurarte de hacerlo en un restaurante de confianza donde la fermentación se haya realizado correctamente. Si tienes dudas al respecto, puedes consultar a nuestro personal durante tu viaje: te daremos indicaciones al respecto en base a nuestra experiencia.