El Cairo

Qué ver en El Cairo: información práctica para tu viaje

El Cairo no solo es la capital de Egipto, sino también su ciudad más poblada, el motor de su economía y el verdadero alma del país. Y además, un destino turístico mucho más interesante de lo que a menudo se cree, puesto que a menudo queda eclipsada por la alargada sombra que proyectan las Pirámides de Giza. Aunque para visitarla a menudo se dedican sólo un par de días, lo cierto es que hay mucho que ver en El Cairo desde diferentes puntos de vista. Extraordinarias mezquitas, monumentos históricos, barrios con mucha personalidad, museos de arte, bazares con sabor y aroma 100% islámicos…

Por ello, dedicamos estas líneas a mostrarte en profundidad lo mejor de El Cairo: qué ver y cómo visitar esta ciudad de ritmo frenético, ofreciéndote información práctica para que no pierdas detalle. De todas formas, te recordamos que Egipto Exclusivo puede encargarse de organizar todos los aspectos de tu viaje, desde los desplazamientos al alojamiento, pasando por la dieta y las visitas culturales, entre otros.

Tabla de contenidos

El corazón de Egipto y del mundo islámico

El Cairo no sólo es la capital, sino también el corazón de Egipto. Tanto social como político, económico, religioso y geográfico, pues se le considera el centro del país, el nexo de unión entre el Alto y el Bajo Egipto, entre el Delta y el Valle del Nilo. Y una centralidad parecida ha tenido y sigue teniendo también en el mundo árabe

Por ejemplo, su dialecto es reconocido como la versión común del árabe, sus medios de comunicación tienen difusión tanto en el norte de África como en Oriente Medio (aunque en la actualidad la televisión catarí Al-Jazeera se ha convertido en referente) y sus dirigentes, gobernando desde aquí, han jugado tradicionalmente un papel integrador en este tablero geopolítico. Por todo ello, no es casualidad que lo que tiene que ver con El Cairo acabe provocando repercusión en todo el mundo árabe.

La población de El Cairo

Más allá de su importancia simbólica, lo es también en términos cuantitativos. En esta megalópolis viven más de 8 millones de personas, una cifra que sube a más de 16 millones de personas si contamos también su área metropolitana. Esos son datos del censo oficial, pero otras fuentes la elevan por encima de los 21 millones

No es casualidad, por tanto, que la escasez de vivienda sea un problema real en la capital egipcia, empujando a muchos habitantes a ingeniárselas para encontrar un lugar en el que vivir. Ejemplo de ello es la Ciudad de los Muertos, un lugar que muchos visitantes añaden a su lista de cosas que ver en El Cairo: se trata de un gran cementerio en el que muchos cairotas viven para estar cerca de sus antepasados o, simplemente, por carecer de otro lugar mejor.

En realidad, este problema se ha agravado principalmente en las últimas décadas, desde que la ciudad empezó a crecer exponencialmente: a mediados del siglo XX, aquí vivían cerca de 2 millones, una cifra que ya se duplicaba hacia 1970 y que sobrepasaba los 7 millones a comienzos del siglo XXI. 

Un crecimiento sostenido que no tiene visos de detenerse, pues se está trabajando en la construcción de una nueva capital administrativa y financiera junto a El Cairo, en una zona desértica que no estaba urbanizada. Su nombre será probablemente Nuevo Cairo o Wedian y alojará modernas infraestructuras de nueva planta, como el rascacielos más alto de África o grandes mezquitas, todo ello desde una óptica más acorde con los retos de la sostenibilidad medioambiental de los nuevos tiempos.

Cómo llegar al Cairo

Clima de El Cairo

Como ya apuntábamos en la página dedicada a clima de Egipto, en la capital encontrarás una situación climática a medio camino entre el desierto, de extrema sequedad y calor, y el Delta, ligeramente suavizado por la influencia del Mediterráneo. En cualquier caso, su clasificación es de clima desértico (BWh), así que a nivel de temperatura y precipitaciones probablemente no tenga nada que ver El Cairo con tu ciudad de origen: aquí vivirás un ambiente mucho más cálido durante el día, sin apenas humedad ambiental ni nubosidad. Estos son los principales valores meteorológicos que caracterizan a la ciudad:

  • Temperaturas máximas medias: en julio rozan los 35ºC, pero con picos que pueden sobrepasar los 46ºC
  • Temperaturas mínimas medias: 9ºC por la noche en el mes de enero, aunque en ocasiones pueden rozar el valor de 1ºC
  • Amplitud térmica: como es característico en climas desérticos. Entre el día y la noche suele haber unos 15ºC de diferencia
  • Humedad relativa: el valor se sitúa en el 55% de media anual, aproximadamente, inferior a ciudades del Delta pero superior a otras ciudades de clima desértico, sobre todo por influencia del río Nilo

Por todo ello, debes estar preparado para combatir el sol y el calor, siguiendo los consejos que ya te dábamos en la mencionada página sobre el clima de Egipto: cubre tu cabeza, protege tu piel y tus ojos, viste ropa ligera, hidrátate bien y ten a mano un abanico, sobre todo si viajas en temporada estival.

Historia de El Cairo

En lo que a historia se refiere, poco tiene que ver El Cairo con el Antiguo Egipto, puesto que la fundación de la capital egipcia es relativamente reciente. Aunque está rodeada de lugares clave para la civilización regida por los faraones, como Giza, Menfis o Heliópolis, lo cierto es que en este lugar no hubo un asentamiento como tal hasta época persa o romana.

En cualquier caso, antes de llegar a la siguiente sección ‘El Cairo: qué ver, barrio por barrio’, es importante conocer la historia de esta ciudad, pues te ayudará a entender cómo se formaron las diferentes áreas de interés de la ciudad.

Orígenes de El Cairo: entre persas y romanos

El nacimiento de la ciudad de El Cairo fue un proceso paulatino que abarca diferentes períodos de la historia de Egipto. La Fortaleza de Babilonia se suele considerar el germen la posterior ciudad: en las últimas décadas del siglo VI a.C, los seguidores del rey persa Cambises II (dinastía XXVII), que acababa de conquistar Egipto, construyeron una fortificación en este lugar, que además servía de puesto de peaje en las rutas comerciales entre el Alto y el Bajo Egipto. 

Posteriormente, los romanos rehabilitaron dicha fortaleza y se mantuvo como un emplazamiento estratégico en época copta y bizantina. Por ello, esta fortaleza es uno de los lugares que recomendamos visitar en la sección El Cairo: qué ver, situándose en el Barrio Copto, dentro de la zona llamada El Cairo Antiguo.

Conquista árabe y creación de Misr al-Fustat

La Fortaleza de Babilonia fue asediada y tomada en el año 639 (año 17 de la Hégira) por los árabes omeyas, en plena época de expansionismo por el norte de África. Un año después, el general Amr ibn al-As construyó un campamento entre dicha fortificación y el río Nilo, llamada al-Fustat (‘El Campamento’, en árabe) o Misr al-Fustat: estaba amurallada y contaba con la primera mezquita del país y del continente africano, la mezquita de Amr. No queda nada de la primitiva construcción, pero en esa misma ubicación se encuentra una nueva estructura reedificada a finales del siglo XIX, que también representa otro atractivo que ver en El Cairo porque la visita está permitida cuando no hay oración en su interior.

Desde entonces, Misr al-Fustat se quedó como el centro administrativo y político de los nuevo dominadores árabes de Egipto. Y así se ha mantenido. De hecho, el nombre árabe de Egipto es Misr (مِصر‎), que a su vez podría derivar de la denominación que a este lugar dieron los acadios, que en su lengua significa “frontera”.

Al-Askar, Al-Qatta’i y Al-Qahira

Los sucesivos dominadores de Egipto ampliaron paulatinamente las construcciones en esta zona. Los abasíes, en el poder desde el 750, construyeron Al-Askar (‘El Ejército’), otro asentamiento militar anexo con palacio de gobierno. Los tuluníes, dinastía que con Ahmad ibn Tulun se declaró independiente de los abasíes, levantaron otra fortaleza: la de Al-Qatta’i, que también tenía palacio y una mezquita: ésta última aún se mantiene en pie y es uno de los más interesantes templos que ver en El Cairo.

Posteriormente, el califa al-Muizz li-Din Alllah, de la nueva dinastía fatimí de corriente chiíta y venida de Túnez, construyó a finales del siglo X Al-Qahira (‘La Triunfante’, nombre del que la ciudad toma su denominación actual), un nuevo asentamiento que conmemoraba su victoria en el país. Estaba situado al norte de Misr al-Fustat y abarcaba las construcciones de Al-Askar y Al-Qatta’i. Aquí se levantó la mezquita de al-Azhar, una de las más bellas e importantes de la capital, con un centro de enseñanza que muchos consideran la primera universidad del mundo. Al-Qahira era un recinto real para el califa y sus tropas, manteniéndose Misr al-Fustat como centro administrativo hasta mediados del siglo XII. La suma de todas estas áreas es lo que hoy se conoce como El Cairo Islámico, al que también dedicamos espacio en la sección ‘El Cairo: qué ver, barrio a barrio’.

Qué ver en el Cairo Islámico

El Cairo de Saladino, mamelucos y otomanos

Otro hito importante para la configuración actual de la ciudad de El Cairo fue la construcción a finales del siglo XII de la Ciudadela por parte de Saladino, sultán de origen kurdo y caudillo de Islam, que terminó con la dinastía fatimí e inició la ayubí. Esta fortaleza, que también forma parte de la lista de cosas que ver en El Cairo, se levantó en un pequeño promontorio de las colinas de Mokattam. Esta ubicación era interesante a nivel defensivo y desde ella se dominaba todo el entorno. 

Pero la Ciudadela era más que una fortaleza, pues también fue centro gubernamental y administrativo, ampliado y mejorado en sucesivas etapas. Era una época de reconstrucción, pues años antes Shawar, visir del último califa fatimí Al-Adid, había quemado Misr al-Fustat para evitar que la tomaran los cruzados. Y el resultado de este proceso reconstructivo fue la creación de una ciudad próspera, con centenares de nuevos edificios: mezquitas, baños públicos, madrasas, palacios, etc. 

Una prosperidad que se mantuvo y se amplió con sus sucesores, la casta militar de los mamelucos, que continuaron embelleciendo la capital. Aunque la epidemia de 1348 hizo estragos y los puertos europeos del Mediterráneo se estaban convirtiendo en el nuevo epicentro de las rutas comerciales en el siglo XV, El Cairo mameluco se mantuvo como una ciudad dinámica, de la que quedan muchos testimonios en la actualidad. Por ejemplo, en la sección ‘El Cairo: qué verhacemos mención al bazar Jan El Jalili, cuyos orígenes datan de la época de Djaharks el-Jalili, a finales del siglo XIV.

Desde el siglo XVI, El Cairo, como el resto de Egipto, quedó bajo dominio otomano, aunque con una cierta autonomía a nivel comercial y cultural: fue una ciudad importante en rutas como la del café y la universidad de Al-Azhar mantuvo su enorme prestigio en el mundo árabe.

Desde Napoleón hasta nuestros días

La expedición a Egipto de las tropas napoleónicas fue fugaz en cuanto a su duración (1798-1801) pero muy trascendental para lo que tiene que ver en El Cairo con el ‘renacer’ del Antiguo Egipto. Aunque por desgracia se sacaron del país numerosas obras y objetos de valor, la divulgación de los hallazgos por parte de la Commission des Sciences et des ARts de l’Armée d’Orient, que acompañaba a la expedición militar, fue clave para el surgimiento de la Egiptología moderna. El Museo Egipcio y las cercanas Pirámides de Giza son los mejores exponentes de estos atractivos turísticos, de alcance mundial.

Tras ello, Mehmet Alí mantuvo viva la llama de este interés por el Antiguo Egipto, de lo que se benefició El Cairo. Pero también se preocupó de promover la industrialización del país y de su capital, así como de rehabilitar y ampliar otras construcciones cairotas, como la Ciudadela de Saladino. 

En la segunda mitad del siglo XIX se llevó a cabo el mayor proyecto de regeneración urbanística de la capital: el gobernador Ismail Pasha promovió un plan urbanístico de carácter moderno, inspirándose en los trazados ortogonales de la época y un mejor saneamiento público. Por ello, se convirtió en la zona residencial preferida de las clases altas, formando parte de lo que hoy se considera el centro de la ciudad. En la actualidad, gracias a ese estilo belle epoque y a los locales comerciales y de ocio, se considera una de las zonas que ver en El Cairo. En cambio, las clases más humildes quedaron relegadas a los barrios más antiguos de la ciudad (El Cairo Antiguo y El Cairo Islámico), que también absorbieron el enorme flujo de campesinos que emigraron del campo a la capital.

La primera mitad del siglo XX, la vida de la capital estuvo marcada por la dominación británica, que además la utilizó como importante centro de mando en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, no dejaron una huella significativa en la ciudad, por lo que no hay grandes monumentos que ver en El Cairo de aquella época. 

En la segunda mitad de la pasada centuria, como se ha dicho, la capital vivió un crecimiento exponencial,  configurando de manera algo desordenada y caótica esta gran megalópolis, la más grande de África. Se mantuvo al margen de dicho caos Zamalek y Gezira, zonas ubicadas en una isla del río Nilo, que ofrecen la cara más ordenada y elegante de la capital, con algunas de las propuestas culturales más interesantes que ver en El Cairo. Y lo mismo ocurrió con el barrio de Heliópolis, en el este de la ciudad.

Ya en el siglo XXI, el Nuevo Cairo o Weidan tratará de situar a la capital al nivel de otras grandes urbes modernas y avanzadas del mundo, pero también la pone frente a uno de sus grandes retos: convertirse en una megalópolis más sostenible medioambientalmente, con menor congestión y presión demográfica. 

El Cairo: qué ver, barrio a barrio

Tras conocer la historia del El Cairo, qué ver en esta ciudad se presenta como una tarea más fácil de organizar: a continuación agrupamos, a grandes rasgos, las áreas de interés según sus épocas de surgimiento que, como puedes comprobar en un mapa, tiene un desarrollo de sur a norte: Giza para el Antiguo Egipto, el Barrio Copto en la época pre-árabe, El Cairo islámico durante el periodo medieval y moderno y, por último, otros barrios de interés surgidos en épocas más recientes (Centro, Zamalek, Gezira, etc.). El Barrio Copto y El Cairo Islámico conforman, por cierto, el llamado El Cairo Histórico, área catalogada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Qué hacer en El Cairo

El oeste cairota: Giza y el viaje al Antiguo Egipto

No cabe duda de que que muchos de los turistas que vienen a El Cairo, lo hacen con la vista puesta en las maravillas ubicadas al oeste de la ciudad: las Pirámides de Giza, su Gran Esfinge y el resto de vestigios visibles de esta espectacular necrópolis del Imperio Antiguo. Se ubican a escasos 13 km  en línea recta desde el centro (plaza Tahrir) pero administrativamente se ubican en una ciudad diferente, Giza. Por ello, desarrollamos ampliamente todo su contenido en esta otra página de nuestra web.

Barrio copto del Cairo

El Barrio Copto y la antigua al-Fustat

El Barrio Copto es lo que se puede considerar la parte más antigua de El Cairo. Esta zona surgió unos siglos antes del nacimiento de Cristo y se afianzó tras su muerte, cuando el cristianismo fue relevando a la religión egipcia, cada vez más en declive. Y así se mantuvo hasta que en el 639 la conquista árabe estableció el Islam como religión mayoritaria. 

En esta zona se encuentran, por ejemplo, los restos de la Fortaleza de Babilonia, considerada la semilla de la ciudad, construida por los persas en el siglo VI a.C y ampliada posteriormente por los romanos, que le dieron su aspecto característico de ladrillos rojos y blancos. Aún hoy se pueden ver algunos restos de su muralla.

Aquí se encuentran, por tanto, las principales construcciones que tienen que ver con El Cairo copto. Recordemos que, según la tradición cristiana, la Sagrada Familia (San José, la Virgen María y el Niño Jesús) huyó a Egipto para escapar de la persecución del rey Herodes. Y, según la creencia de esta religión, podrían haber llegado hasta este lugar, cuando la ciudad principal era Alejandría y aquí no había más que una pequeña población con un modesto puerto fluvial. 

Mención a esta presencia se indica, por ejemplo, en el interior de la iglesia de San Jorge (de culto ortodoxo griego). Aquí hay un pozo en el que se indica que los tres personajes bíblicos bebieron agua. En esta iglesia, construida en el siglo X y reconstruida a principios del XX, también se conservan reliquias de San Jorge, santo guerrero muy venerado en otros países.

Más famosa y antigua es aún la Iglesia Colgante, uno de esos monumentos imprescindibles que ver en El Cairo. Sus orígenes se remontan al siglo III y estaba adosada a una de las puertas de la mencionada fortaleza romana. Probablemente por ello recibió este nombre, pues parecía colgar de ella. No obstante, su aspecto actual es fruto de una remodelación del siglo XIX y ha perdido parte de su primitivo carácter colgante, pues el nivel del suelo ha crecido en todos estos siglos unos 10 metros, debido a los sedimentos depositados aquí por las crecidas del Nilo. Es muy característica su escalinata de entrada y su interior muestra una bella decoración del siglo XIII, empleando materiales tan variados como el ébano con incrustaciones de marfil del altar o mosaicos de diferentes épocas.

Otro de los edificios que ver en El Cairo copto es, precisamente, el Museo Copto. Es muy útil para conocer el cambio de creencias que ha habido desde la antigua religión egipcia y el paganismo grecorromano hacia la nueva fe cristiana, cuya iconografía adoptó símbolos de todas las anteriores. Además, se conservan objetos de enorme valor, como Biblias antiguas, manuscritos e iconos. También es destacable la arquitectura interior del propio museo, con celosías y techumbres de madera.

Otros templos cristianos destacables en este Barrio Copto o en sus inmediaciones son:

  • Iglesia de los Santos Sergio y Baco: sus orígenes se remontan a los siglos IV o V. Su nombre hace referencia a los dos mártires cristianos romanos, cuyas reliquias se conservan aquí. Aunque el episodio más importante relacionado con este lugar es que, según se cree, en su cripta se refugió durante tres semanas la Sagrada Familia. Por ello, la puedes anotar como una de las iglesias que ver en El Cairo si te mueve la fe cristiana. Su interior llama la atención por sus bellos artesonados de madera y sus columnas de mármol y granito rojo
  • Iglesia de Santa Bárbara: iglesia con orígenes en el siglo IV, erigida en un principio en honor a San Ciro y reconstruida en época medieval para contener reliquias de esta santa nacida en Asia Menor
  • Monasterio de San Mercurio: compuesto, a su vez, de tres pequeñas iglesias, es decir, la de San Mercurio (siglo X), la de San Shenute y la de la Virgen

Otro templo que ver en El Cairo Antiguo es la sinagoga de Ben Ezra. A pesar de ser una sinagoga histórica, ya no se reza aquí. Fue restaurada a finales del siglo XX, aunque había sido erigida originariamente en el siglo IX, cuando Abraham ibn Ezra, rabino de Jerusalén, compró estos terrenos para su edificación. Así lo hizo porque, según indica la tradición hebrea, aquí estuvo una sinagoga anterior fundada por el profeta Jeremías y destruida posteriormente por los romanos

Dado que el Barrio Copto se considera la zona más antigua de la ciudad, muy cerca de aquí también hay construcciones islámicas. Recordemos que a ráiz de la conquista árabe del país, en esta zona se creó Misr al-Fustat, un asentamiento militar que acabaría convirtiéndose en centro administrativo en los primeros siglos del Egipto musulmán.

En este sentido, cabe destacar la mezquita de Amr que, como indicábamos más arriba, se considera la primera de todo el país, mandada construir por el general Amr ibn al-As en torno al 640. Ejerció, por tanto, un papel difusor de la nueva doctrina islámica, aunque lo que se puede ver en la actualidad es el resultado de sucesivas reconstrucciones. Y la incluímos en esta listas de cosas que ver en El Cairo porque su interior se puede visitar en horarios no dedicados al culto.

Visitar el Cairo Islámico

El Cairo Islámico

Muchos más lugares de interés tendrás que ver en El Cairo Islámico, la zona de la ciudad que conformaron los diferentes asentamientos medievales levantados por las dinastías que, sucesivamente, dominaron la ciudad: abasíes, tuluníes, fatimíes, ayubíes, mamelucos y otomanos, principalmente. A veces se conoce a esta zona como El Cairo fatimí, pues fue el califa al-Muizz li-Din Alllah, primero de esta dinastía en Egipto, quien en el 969 estableció un nuevo asentamiento en esta zona: Al-Qahira (‘La Triunfante’). De hecho, las principales construcciones que se conservan de esta dinastía de corriente chiíta, dominadora del norte de África durante más de dos siglos, se encuentran precisamente en esta ciudad. 

Pero en realidad, lo que cualquier turista tiene que ver en El Cairo Islámico abarca también construcciones de los otros dos asentamientos previos y mencionados más arriba (Al-Askar y Al-Qatta’i), que levantaron abasíes y tuluníes. Y posteriormente, otras dinastías erigieron nuevas construcciones (mamelucos y otomanos), además de modificar las preexistentes. Por todo ello, hablar sólo de arquitectura fatimí resultaría incompleto.

Para empezar este recorrido, podemos desplazarnos a la zona que, desde finales del siglo X, fue la ciudad medieval amurallada. Para ello, tomamos como referencia la calle Al-Muizz, que lleva el nombre del califa fundador de Al-Qahira y que actúa como el eje principal de este área. En ella o en sus alrededores se ubican algunos de los lugares de mayor interés. 

Empezando desde su extremo norte, verás dos de los pocos vestigios que quedan de las murallas que rodeaban este asentamiento medieval: la puerta Bab al-Futuh, que fue la entrada principal a la ciudad durante muchos siglos y es de planta cuadrangular, y Bab al-Nasr, de planta semicircular. Junto a ellas, una de las grandes mezquitas que ver en El Cairo Islámico: la de Al-Hakim. Construida entre finales del siglo X y comienzos del XII, fue llamada así en honor del sexto califa fatimí de Egipto: Al-Hakim bi-Amr Allah, impulsor del templo. No obstante, durante largo tiempo cayó en desuso, llegando incluso a ser usado como cuartel por Napoleón. Pero una reciente rehabilitación le ha devuelto su esplendor, especialmente en su patio con soportales y mármol. Sus elementos más antiguos y quizás más característicos son sus minaretes.

Continuando unos centenares de metros por la calle Al-Muizz llegarás a Bayt al-Suhaymi (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo’, más abajo) y a continuación, sin abandonar esta calle, te toparás con la mezquita de Al-Aqmar, cuyo nombre significa ‘luz de Luna’. Esta construcción, concluida en las primeras décadas del siglo XII, es muy singular porque fue una de las primeras en disponer una fachada con portada principal de piedra y diseño ornamental. Este es su elemento más simbólico, con inscripciones que hacen referencia a varios califas fatimíes y fragmentos del Corán. Su interior, en cambio, ha sido muy modificado.

Continuando el paseo encontramos poco después otro de los monumentos más interesantes que ver en El Cairo Islámico: el Sabil-Kuttab de Abdel Rahman Katkhuda, una construcción de época otomana (mediados del siglo XVIII) que combinaba la función de fuente pública para beber y de escuela elemental. Se ubica en la zona conocida como Bayn al-Qasrin (“Entre dos palacios”, aunque ya no queda ninguno en pie). Sin embargo, es uno de los tramos más bellos, con otras construcciones de época mameluca y bella fachada. Por ejemplo, la madrasa del sultán Barquq (finales del siglo XIV) o la madrasa-mausoleo de Al-Nasir Muhammad, uno de los sultanes mamelucos más prolíficos (finales del siglo XIII y principios del siglo XIV). 

Y no se queda atrás la siguiente de este tramo: la madrasa-mausoleo del sultán Qalawun, de finales del siglo XIII. Se trata de un gran complejo de gran riqueza decorativa, con piedras de colores y paneles de mármol en muchos puntos. Siguió el modelo de la mezquita de La Roca de Jerusalén, que los mamelucos habían arrebatado a los cruzados por aquellos tiempos.

En este punto puedes tomar dos direcciones: girar a mano izquierda o seguir recto. Si decides ir hacia tu izquierda, en sentido este, llegarás a dos grandes puntos de interés: el mercado Khan El Khalili y la mezquita de Hussein. El mercado de Khan El Khalili es sin duda uno de los grandes reclamos de la ciudad, uno de esos lugares que ‘obligatoriamente’ tienes que ver en El Cairo: este gran bazar, cuyos orígenes se remontan al siglo XIV, seduce a cualquier visitante no sólo por los artículos de artesanía que se venden aquí, sino por la explosión de colores de las telas, los sonidos del martilleo del latón o el aroma de las especias de los puestos de comida. Un lugar en el que poner en práctica las artes para el regateo, toda una obligación para poder comprar aquí. En la zona también hay locales con mucha historia y fama, como la cafetería Fishawi, la más antigua de la ciudad, ubicada en la plaza Midan Hussein, una de las más concurridas del centro histórico.

En esta misma plaza se encuentra precisamente la mezquita Al-Hussein, una de las que tienes que ver en El Cairo Islámico si te interesa esta religión. Quizás no sea la más destacada a nivel histórico-artístico, pues es una de las más recientes de la capital egipcia: aunque sus orígenes se remontan a la época mameluca (mediados del siglo XII), el templo actual fue reconstruido a finales del siglo XIX. Sin embargo, es un templo de lo más destacado porque aquí se conservan los restos de Hussein ibn Ali, nieto del profeta Mahoma e hijo de Fátima, de quien la dinastía fatimí se consideraba heredera. Por tanto, este es un lugar especialmente sagrado para los musulmanes de corriente chiíta, pero también muy respetado por la corriente suní, mayoritaria en el país. 

En cambio, si desde la madrasa-mausoleo del sultán Qalawun continúas recto por la calle Al-Muizz llegarás a la calle Al-Azhar, creada en el siglo XX distorsionando este eje medieval. Al otro lado de la calle se encuentra otro conjunto de gran interés: el Wekalet El Ghoury. Alberga madrasa y mausoleo, pero sobre todo se utiliza como recinto de espectáculos culturales y folclóricos. Su hermosa arquitectura es un bello epitafio de época mameluca (principios del siglo XVI), poco antes de la ocupación otomana.

Muy cerca de El Ghoury se encuentra otra de las mezquitas más espectaculares que el turista tiene que ver en El Cairo: la mezquita de Al-Azhar, que también se asoma a la plaza Midan Hussein, aunque desde el otro lado de la frenética calle-carretera de Al-Azhar. Como puedes deducir de la información que te proporcionamos en esta sección El Cairo: qué ver barrio a barrio’, en la capital egipcia abundan las mezquitas, que se cuentan por centenares. Pero para muchos viajeros, si hubiera que escoger sólo una, ésta sería sin duda la elegida. Construida en torno al 970, tras la llegada de la dinastía fatimí al país y la fundación de Al-Qahira, pronto se convirtió en todo un referente para la religión islámica. De hecho, no sólo era (y es) un gran centro de oración, sino también de enseñanza, recibiendo cada año  a miles de estudiantes musulmanes de todo el mundo y siendo considerada por muchos como una de las universidades más antiguas del planeta. Además, su Gran Imán (o Gran Jeque) es una de las principales autoridades espirituales para los musulmanes.

Su arquitectura es todo un placer para la vista, con elementos que no sólo corresponden a la época fatimí sino también a otros periodos posteriores, pues todos los gobernantes quisieron dejar su sello en el recinto. En este sentido, se pueden destacar:

  • Puertas: destaca la Puerta de los Barberos, la principal, que se llama así porque aquí se afeitaba la cabeza a los estudiantes. Pero también cabe citar otras interiores, como la que da acceso al Patio Central.
  • Patio Central: destaca por su blancura y limpieza, y por estar completamente porticado, con arcos fatimíes del siglo X
  • Alminares: se contabilizan media decena, pero el más alto e imponente es el del sultán mameluco El Ghoury, a comienzos del siglo XVI. Anteriores a él son los alminares del sultán Qaitbey y el de Amir Aqbugha, mientras que son posteriores los dos de época otomana, con su particular estilo lleno de verticalidad que recuerda a otras mezquitas de Estambul
  • Sala de Oración: ampliada en sucesivas ocasiones, la última a mediados del siglo XVIII por impulso del constructor otomano Abd-ar-Rahman Katkhuda. Se conserva el mihrab de época fatimí. 
  • Madrasas: cuenta con tres que se remontan a la época de los mamelucos y una biblioteca de enorme valor, con unos 60.000 volúmenes, muchos de ellos manuscritos

Al sur de El Ghoury y Al-Azhar, la zona se vuelve aún más bulliciosa, llena de comercios y restaurantes hasta llegar a la tercera y última puerta que se conserva de la muralla fatimí: Bab Zuwayla (año 1092), la antigua entrada meridional. Junto a ella se encuentra la mezquita Al-Muayyad, que reconocerás rápidamente gracias a sus dos grandes alminares gemelos. Ofrecen una de las mejores panorámicas que ver en El Cairo y fueron construidos en el apogeo de la época fatimí. Pero su interior, donde se conservan los restos del sultán mameluco que le da nombre, es también de lo más interesante, como su patio central y su cúpula con decoración zigzagueante.

Además de todo esto que ver en El Cairo islámico, hay otros muchos lugares de interés al sur de la puerta meridional Bab-Zuwayla. Por ejemplo, aquí encontrarás otro de los mercados más frecuentados e interesantes: Sharia al-Khayamiya, también conocido internacionalmente por su nombre en inglés: Street of the Tentmakers, es decir, la calle de los fabricantes de carpas. Es quizás menos turístico que Jan el-Jalili pero en él es posible presenciar cómo trabajan en vivo multitud de artesanos locales, especialmente textiles, y comprobar sus resultados.

Si continúas más hacia el sur, te toparás con otras mezquitas extraordinarias que tienes que ver en El Cairo. La primera sería la mezquita-madrasa del sultán Hassan, otra que por historia y arte entran en el top-10 de templos islámicos cairotas. Su construcción se remonta a la época de este sultán mameluco de mediados del siglo XIV y ha sufrido multitud de avatares, pues estos la usaron a menudo como fortaleza para protegerse en sus frecuentes conflictos. Y Napoleón también la tuvo en el blanco de sus proyectiles, fácilmente alcanzable desde la cercana Ciudadela. Su gran portada principal es una de las más monumentales y en su patio central se conserva una bella fuente de las abluciones bajo templete abovedado. 

Justo a su lado hay otra mezquita, la de Al-Rifai, que es casi gemela de la del sultán Hassan, aunque mucho más reciente: de comienzos del siglo XX, a imitación del estilo mameluco. Sin embargo, su importancia radica en las tumbas que conserva: Faruk (último rey de Egipto) y el último sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi.

Ambas se encuentran en la plaza Salah El-Deen, donde también se eleva otro de los lugares que obligatoriamente tienes que ver en El Cairo, pues es uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad: la Ciudadela de Saladino. Tiene el nombre de quien comenzó su construcción: Ṣalāḥ ad-Dīn Yūsuf ibn Ayyūb, caudillo del Islam y azote de los cruzados, que situó aquí su gran cuartel general y centro de mando a finales del siglo XII. No obstante, ha sufrido numerosas remodelaciones y ampliaciones, pues todos los gobernantes quisieron hacer sus aportaciones. Ubicada en un lugar elevado y estratégico, desde donde se domina toda la ciudad, como entendieron rápidamente las tropas francesas de Napoleón, que lo ocuparon durante su campaña en este país. Y sus piedras tienen mucha más historia, pues el sultán ayubí empleó sillares de las pirámides de Giza para su construcción.

Aunque se empleó como cuartel militar hasta finales del siglo pasado y aún algunas salas permanecen cerradas por este motivo, la mayor parte del complejo se puede visitar, por lo que representa uno de los mejores monumentos que ver en El Cairo. Esta es una lista de atractivos que te esperan:

  • Vistas desde las terrazas occidentales: están entre las favoritas de los visitantes de la ciudad, junto con la de los minaretes de la mezquita Al-Muayyad. En días claros, ¡se pueden vislumbrar incluso las Pirámides de Giza!
  • Mezquita de Mehmet Alí: es sin duda su construcción más prominente y fotografiada, aunque es relativamente reciente (siglo XIX) y tiene un estilo netamente otomano. También recibe el nombre de mezquita de alabastro por ser este el elegante material que recubre la parte baja de los exteriores de este templo. En su interior está la tumba de mármol de este valí de Egipto. En el exterior se eleva un reloj de hierro, regalo del rey Luis Felipe I de Francia como intercambio por el obelisco que hoy se eleva en la Plaza de la Concordia (procedente del templo de Luxor), y que nunca funcionó.
  • Mezquita de Al-Nasir Muhammad: es una de las mezquitas que sobrevivieron a los derribos que propició Mehmet Alí para la construcción de su mezquita. Esta, más pequeña pero más antigua, es del siglo XIV y destaca por sus coloridos minaretes, decorados con mosaicos verdes y azules, de gran peculiaridad si lo comparamos con el resto de mezquitas de la ciudad aunque por desgracia no relucen como cabría esperar de ellos. En su interior, destaca un fascinante patio con arcadas que reposan sobre columnas del Antiguo Egipto y la época romana
  • Mezquita de Solimán Bajá: otra mezquita pequeña y antigua, en este caso de 1530 aproximadamente, por lo que se considera la primera levantada durante el periodo otomano en la capital egipcia. De hecho, cuenta con un indudable estilo turco, como la de Mehmet Alí y tantas otras de la ciudad de Estambul, con característico sistema de cúpulas y semicúpulas. 
  • Burg al-Haddad y Burg al-Ramla: en el perímetro de murallas de este recinto militar hay algunas torres de carácter militar. Destacan estas dos, que se pueden traducir como la Torre del Herrero y la Torre de Arena. Son gemelas y controlaban el paso al interior de la ciudadela
  • Museo Nacional Militar: (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo, más abajo)
  • Museo de la Policía: (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo, más abajo)

Más al sur de la Ciudadela, acercándote a la mencionada zona de al-Fustat, encontrarás otra de las mezquitas que ver en El Cairo… ¡si aún te quedan fuerzas! Es una de esas construcciones de gran valor histórico-artístico, que suele incluirse en los libros de Historia del Arte por ser muy representativa de su estilo: la mezquita de Ibn Tulun. En este caso, muestra el estilo de los primeros tiempos del Islam, pues es la más antigua que se conserva en Egipto, construida por los tuluníes hacia el 879, con clara influencia abasí (de quienes se desligaron). Puede apreciarse, por ejemplo, en el minarete de tipo helicoidal que recuerda a la iraquí de Samarra, erigida poco antes. También es peculiar su fuente de las abluciones bajo cúpula de grandes dimensiones en el patio central. Y también su muralla exterior circundante, como era habitual en aquel entonces, dando mucha amplitud al recinto. ¡Durante mucho tiempo rn ese espacio entre muralla y mezquita se instalaba un bazar!

Como ves, hemos dedicado muchas líneas a las mezquitas de la ciudad, pues sin duda son monumentos que, sí o sí, tienes que ver en El Cairo. Y prueba de ello es que, muchas de ellas, las reconocerás al pagar con dinero, puesto que están representadas en los billetes de libras egipcias.

El Centro del Cairo

Centro de El Cairo

Aunque la mayoría de monumentos que ver en El Cairo están en el barrio islámico o en el copto, lo que se considera como Centro no es ninguna de esas zonas, sino la situada al noroeste de esos barrios, que en el siglo XIX eran terrenos pantanosos. Durante el gobierno del jedive Ismail Pasha se urbanizaron, siguiendo los parámetros de las ciudades europeas de aquel entonces, por lo que no es de extrañar que sus edificios te recuerden de alguna manera a urbes francesas, italianas o británicas.

La plaza Tahrir (llamada plaza de la Liberación en castellano) es la más importante de todas, verdadero corazón donde se siente el latir de la vida cairota. Aquí se encuentran la American University y, no muy lejos, el Museo Egipcio (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo’, más abajo). Desde aquí, el recorrido te puede llevar por otros lugares como la plaza Talaat Harb y seguir por la calle Qasr al-Nil, donde se ubican las principales boutiques. También están aquí la Bolsa, que a comienzos del siglo XX fue una de las 10 más importantes del mundo, y el Trieste Insurance Building, proyectado por el italo-esloveno Antonio Lasciac.

Por la calle de Shawarby llegarás a la principal zona de ocio cairota, con cines y teatros famosos donde ver, por ejemplo, espectáculos de danza del vientre. En la calle Adly encontrarás la sinagoga Shaar Hashamaim, uno de los pocos vestigios que queda de la influyente comunidad judía que contribuyó económicamente al desarrollo de la ciudad a comienzos del siglo XX pero que se marchó mayoritariamente a Israel tras la formación de ese estado.

La plaza de la Ópera es otro gran espacio abierto, pero por desgracia poco tiene que ver con El Cario que la alumbró: a finales del siglo XIX se construyó aquí un majestuoso coliseo teatral, que habría de inaugurarse con el estreno mundial de la Aida de Giuseppe Verdi (aunque al final lo hizo con Rigoletto), algo que sin duda da cuenta de la pujanza de esta capital y este país en aquel tiempo, poco después de la inauguración del Canal de Suez. A finales del XX, se incendió y se derribó. A esta zona también se la conoce con el nombre de Attaba y es una de las grandes zonas comerciales de la ciudad

Desde aquí puedes emprender rumbo norte hacia la plaza de Ramsés, donde se encuentra la estación de tren más importante de la ciudad y donde hoy se levanta una réplica de la colosal estatua de Ramsés II, ahora en en el Gran Museo Egipcio de Giza. Aquí sobresale también el minarete de la mezquita Al-Fath (inaugurada en 1990) y no por casualidad: es el más alto de la capital y el tercero del mundo, según algunas fuentes.

Las islas del Nilo: Gezira y Rhoda

El río Nilo atraviesa El Cairo. O mejor dicho, sirve de frontera entre la capital y la ciudad de Giza que, aunque forma parte de la misma área metropolitana, en realidad pertenece a otra entidad administrativa. Y como tal, le dedicamos esta otra página.

En este gran río, absolutamente clave para el surgimiento de la civilización egipcia y de la propia capital, se forman dos grandes islas, en cuyo interior hay barrios y zonas que también pueden entrar en esta lista de cosas que ver en El Cairo.

Zamalek isla de Gezira
Gezira

La isla más septentrional recibe el nombre de Isla de Gezira que, en árabe, significa precisamente ‘isla’. Estuvo deshabitada hasta el siglo XIX, cuando se convirtió en jardín real. Y hoy se puede dividir a su vez en dos áreas: el norte es el barrio de Zamalek y el sur, el de Gezira

Hasta aquí se llega atravesando uno de los tres diferentes puentes que la conectan con el centro, pero el más importante es el Qasr al-Nil, que conecta Gezira con la plaza Tahrir. Desde la distancia, la Torre de El Cairo domina cualquier panorámica. Esta torre de comunicaciones de 1961 que se eleva en mitad de la isla, es la construcción más alta de la ciudad (180 metros) y durante mucho tiempo lo fue de toda África. Su diseño evoca una planta de loto, tan ligada a la antigua civilización egipcia, y una celosía, elemento muy usado en la arquitectura islámica. En lo alto cuenta con un restaurante giratorio con vistas panorámicas, desde donde se puede ver tanto la Ciudadela de Saladino como las Pirámides de Giza. Al sur de esta, existe un complejo dedicado a las artes, con club deportivo exclusivo y zonas verdes. Destacan el Museo Mokhtar y el Museo Nacional de Arte Moderno Egipcio (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo’, más abajo), así como el nuevo Teatro de la Ópera. Además, cuenta con un jardín botánico y acuario, el Grotto Garden.

Zamalek, la zona norte, es en cambio una agradable zona residencial, hogar de diplomáticos y oficiales a finales del siglo XIX y principios del XX. Por ello, también es una zona con numerosas embajadas. De hecho, el origen de ello fue el palacete construido para alojar a la emperatriz Eugenia, la granadina esposa de Napoleón III, en su visita para presenciar la inauguración del Canal de Suez. Hoy forma parte de un hotel de lujo y resulta una magnífica combinación del arte industrial y el islámico. También cuenta con museos y centros de arte (Aisha Fahmy y el Museo de Cerámicas Islámicas, ambos en la sección ‘Museos que ver en El Cairo’). Y junto al Puente Zamalek que conecta la isla de Gezira con Giza se eleva la limpia mezquita Kitkat, con originales casas flotantes de madera a sus pies.

Rhoda

La isla de Rhoda es más pequeña que Gezira y está mucho más cerca a la margen cairota del río, formando aquí un pequeño canal. Por eso, los puentes que la conectan con El Cairo son más pequeños. Tampoco tiene construcciones tan modernas y altas como Gezira pero, en cambio, está mucho más relacionada con los orígenes del asentamiento que dio origen a esta ciudad. De hecho, en tiempos del Antiguo Egipto tenía su propio puerto y una fortaleza romana similar a la de Babilonia, a la que hacíamos referencia en el Barrio Copto, pues se ubicaba a su lado. 

En esta isla hay dos grandes puntos de interés. El más importante es el Nilómetro, una de las más interesantes construcciones que ver en El Cairo si eres amante de la civilización egipcia. Aunque el que existe en la actualidad data de época árabe (siglo IX), su funcionamiento es muy similar al que había anteriormente y a los que se pueden conocer en otros puntos del país: un gran pozo revestido de piedra con una columna central dividida en diferentes tramos. Si alcanzaba el nivel adecuado en un determinado momento del año, había motivos para congratularse por el buen año agrícola que se auguraba. Si lo sobrepasaba, la desgracia se cernía en forma de inundaciones fatales. En cambio, si no llegaba, esa desgracia se presentaba en forma de sequía y hambruna. 

Junto al Nilómetro hay un bello palacio, el de Manesterly, utilizado para conciertos y eventos culturales de prestigio. Y al norte de la isla de Rhoda, el edificio de mayor interés es el Palacio Manial (ver sección ‘Museos que ver en El Cairo), un bello museo dedicado a las artes islámicas.

Otras lugares interesantes que ver en El Cairo

Aunque no es una ciudad especialmente verde en comparación con otras, también hay un interesante parque que ver en El Cairo: el de Al-Azhar. Es muy reciente, pues se inauguró en 2005, pero ya es un pulmón imprescindible para la capital. Palmeras, jardines, estanques, cafés y otras agradables estructuras componen este parque, desde donde también hay vistas panorámicas sobre la ciudad. Además, se han recuperado tramos de las murallas ayubíes construidas por Saladino en el siglo XII.

En esta zona también encontrarás una de las iglesias que ver en El Cairo, la de San Simón el Curtidor. No la hemos mencionado en el barrio copto porque se sitúa a unos 7 km de él. Sin embargo, es tan singular que puedes añadirla perfectamente a una ruta centrada en el cristianismo copto por la capital. En realidad, es muy reciente (inaugurada hace solo unos años), pero su visita es sorprendente porque se encuentra, literalmente, en las montañas de Mokattam: está incrustada en la roca. Sus promotores fueron los zabaleen, recogedores de basura de El Cairo, que profesan esta religión. Su interior no está completamente cerrado, sino que entra en la roca para formar una especie de auditorio en cuya parte inferior se ubica el altar. ¡Podría albergar a unos 10.000 feligreses a la vez! Eso la convierte en una de las iglesias más grandes de todo Oriente Próximo. Y para dar mayor originalidad al espacio, en la roca se han tallado relieves sobre la vida de la Virgen y sobre este santo local. Por todo ello, este lugar también es conocido como la Iglesia de la Cueva y forma parte de nuestros tours por la capital, puesto que es uno de los lugares más sorprendentes que ver en El Cairo y no deja indiferente a nadie.

También cabe citar otra peculiar propuesta que ver en El Cairo, situada a las espaldas del parque de Al-Azhar, al pie de las colinas de Mokattam: la Necrópolis o cementerio de época mameluca, más conocido como Ciudad de los Muertos. Y recibe este nombre porque, efectivamente, para miles de personas supone su lugar de residencia, cobijándose entre las sepulturas y mausoleos de los cairotas. No debería ser una atracción turística pero ha alcanzado fama mundial por su singularidad sociológica, siendo el resultado más extremo de la dificultad de muchos ciudadanos para acceder a una vivienda en la capital egipcia.  Por ello, recibe la visita de muchos viajeros curiosos, en algunos casos con tours organizados y guiados.

Radicalmente opuesto es el barrio de Heliópolis (no confundir con la ciudad del Antiguo Egipto), surgida a comienzos del siglo XX por impulso de un empresario y egiptólogo belga (Baron Empain). Era un suburbio al noreste de la ciudad que poco tenía que ver con El Cairo de aquel entonces, pero acabó siendo absorbido por la megalópolis actual. En esta zona residencial de la alta sociedad se ubica el palacio del Barón (un singular edificio de estilo hindú), el Estadio Internacional de Fútbol (con capacidad para 75.000 espectadores), 16 mezquitas y templos de diferentes confesiones, como la catedral copta de San Marcos. Además, es la zona más cercana al Aeropuerto Internacional de El Cairo.

Museo del Cairo

Museos que ver en El Cairo

Además de todas las zonas arriba descritas, hay muchos museos que ver en El Cairo, con temáticas muy distintas. Son interesantes por sus ricas colecciones o por la belleza de los edificios en sí. A continuación mostramos los más importantes, deteniéndonos especialmente en el Museo Egipcio, pero sin olvidar otros que también pueden resultar muy interesantes para cualquier viajero. 

Museo(s) Egipcio(s) de El Cairo

El Museo Egipcio de El Cairo es sin duda el más importante, uno de esos museos que su visita ya justifica un viaje entero. Y aunque de la época farónica prácticamente no hay restos arqueológicos que ver en El Cairo (pues Giza es administrativamente otra ciudad), este será sin duda el lugar favorito en la capital para los aficionados a la Egiptología. Es cierto que muchos de los grandes tesoros de aquella civilización se encuentran fuera del país, en museos como el Louvre de París, el Británico de Londres, el Egipcio de Turín o el Egipcio de Berlín. Pero ninguno puede igualar, en suma, todo lo que ofrece este museo, uno de los más interesantes del mundo a todos los niveles

¡Y eso que se ha quedado pequeño! Su colección cuenta con más de 120.000 objetos, que carecen de espacio para ser expuestos correctamente, como demuestra que más de 600 momias se apilan en sus sótanos y que muchas de las piezas de valor se han trasladado al Gran Museo Egipcio de Giza, al que hacemos mención más abajo.

A continuación te mostramos unas pinceladas básicas para que puedas organizar tu visita al Museo Egipcio, pero ten en cuenta que debido a la reestructuración de la colección por el traslado de piezas al Gran Museo Egipcio, puede que algunas salas sufran cambios importantes. En cualquier caso, estos son los ‘imprescindibles’ de cualquier visita:

  • Estatuas y bustos de reinas, faraones y otros personajes:
    • Esfinge de Hetepheres II, esposa del faraón Dyedefra durante la dinastía IV, (Imperio Antiguo)
    • Keops: figurilla de este faraón de la dinastía IV (Imperio Antiguo)
    • Kefrén: estatua sedente en diorita de este faraón de la dinastía IV (Imperio Antiguo), procedente del Templo del Valle situado en la necrópolis de Giza
    • Triada de Micerino: famoso conjunto escultórico en diorita de este faraón de la dinastía IV (Imperio Antiguo), acompañado de la diosa Hathor y de la diosa del nomo de Cinópolis
    • El Alcalde del Pueblo: en madera, un noble de la dinastía V (Imperio Antiguo)
    • Pepy I: en cobre, de la dinastía VI (Imperio Antiguo)
    • Amenhotep III y Tiye: grupo escultórico colosal en piedra caliza que representa a esta pareja de reyes de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo), ubicada originalmente en Medinet Habu
    • Busto de Akhenaton: retrato de este faraón de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo), donde se aprecia el cambio estilístico e iconográfico que promulgó durante su convulso reinado.
  • Máscaras funerarias:
    • Amenemope: de la dinastía XXI (Tercer Periodo Intermedio)
    • Psusenes I: de la dinastía XXI (Tercer Periodo Intermedio)
  • Relieves y grabados
    • Paleta de Narmer (h. 3.100 a.C) es una pieza clave en la historia del Antiguo Egipto, pues muestra al que se considera el primer faraón del país ya unificado, pues en una cara porta la corona del Bajo Egipto y en la otra, la del Alto Egipto
    • Estela de Merenptah: grabada hacia el 1.210 a.C, en época de Amenhotep III, para conmemorar su victoria en tierras de Canaán. Buena parte de su valor histórico radica en que alberga la primera mención explícita al pueblo de Israel
  • Sarcófagos y momias: debido a la reciente inauguración de la galería de momias reales del Museo Nacional de la Civilización Egipcia (ver más abajo), algunas de las siguientes podrían experimentar traslados entre ambos museos
    • Sarcófago de la tumba KV55 del Valle de los Reyes, atribuido al misterioso y controvertido faraón Akhenaton, de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo)
    • Momia de Ramsés II
    • Momia de la reina-faraón Hatshepsut, de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo)
    • Momia de Tutmosis II, de la dinastía XVIII (Imperio Nuevo)
    • Momia de Seti I, de la dinastía XIX (Imperio Nuevo)
  • Otros objetos:
    • Piramidión de Amenemhat III: coronaba la Pirámide Negra de Dahshur levantada para este faraón de la dinastía XII (Imperio Medio)

Sin embargo, como habrás notado, en el título de este apartado hemos añadido unas (s), pues en los últimos años han visto la luz otros museos relacionados con el Antiguo Egipto, que también merecen un hueco en esta sección de museos que ver en El Cairo. En 2017, se inauguró el Museo Nacional de la Civilización Egipcia, en la zona conocida como al-Fustat, cerca del Barrio Copto. Está enfocado en mostrar, de una manera más didáctica, la historia y la cultura de la civilización egipcia al completo, es decir, no sólo la que se desarrolló durante el Antiguo Egipto. Para ello, emplea una colección muy rica compuesta por unos 50.000 objetos, que van desde el periodo arcaico, pasando por el faraónico, el grecorromano, el copto, el bizantino y el islámico medieval y moderno, para llegar a la época contemporánea de nuestros días.

Y a todo ello hay que añadir la inauguración del Gran Museo Egipcio, uno de los museos que más expectativas ha generado a nivel mundial. Se encuentra a solo dos kilómetros de la necrópolis de Giza. A él dedicamos su merecido espacio en la página de Giza.

Otros museos que ver en El Cairo

Aunque la visita al Museo Egipcio de El Cairo bien puede ocupar un día entero de tu viaje, estos son otros que también puedes apuntar en tu lista de cosas que ver en El Cairo:

  • Museo de Arte Islámico: situado cerca del palacio de Abdeen, lugar desde el que gobierna el Presidente de Egipto, pero algo retirado de los principales itinerarios turísticos. Sin embargo, su visita merece la pena. Aquí se exponen obras artísticas de gran valor procedentes de las principales mezquitas de la ciudad, puestas a salvo de los ‘cazatesoros’ europeos a comienzos del siglo XX. Una colección que permite admirar la maestría decorativa del arte islámico a base de motivos florales y geométricos y con materiales de lo más variado: desde el hueso al cristal, pasando por la madera, la piedra, el metal, el papel, la cerámica o los tejidos
  • Museo Gayer-Anderson: situado junto a la mezquita de Ibn Tulun, recibe el nombre de un oficial y coleccionista británico, enamorado de la cultura egipcia en general. Lo componen dos casas típicas del siglo XVI unidas entre sí, con decoración interior y mantenimiento de lo más cuidado. Se recrean diferentes ambientes: persa, bizantino, sirio, etc. Entre las antigüedades que se muestran destacan objetos de la época faraónica, vajillas de cerámica, muebles de madera y mucho más.
  • Bayt al-Suhaymi: una típica casa residencial cairota situada en el norte de El Cairo Islámico, junto a la mezquita de Al-Aqmar, construida originalmente en el siglo XVII. Por ello, es otra buena propuesta que tienen que ver en El Cairo Islámico los más interesados en la vida cotidiana de hace siglos. De hecho, hoy en día funciona como museo para dar a conocer cómo se distribuía una vivienda de este tipo, con su decoración característica y objetos del día a día de entonces
  • Museo Nacional Militar: situado en la Ciudadela de Saladino. Cuenta con una muestra de uniformes y armas del ejército egipcio, así como salas ricamente decoradas
  • Museo de la Policía: situado en la Ciudadela de Saladino, con una colección dedicada a este cuerpo de seguridad y a crímenes resueltos por sus agentes
  • Museo Nacional del Ferrocarril: ubicado en la plaza Ramsés, junto a la principal estación de tren. Muy interesante para contemplar locomotoras y vagones de época, de gran valor teniendo en cuenta que en este país se construyó la primera línea férrea de África. Por ejemplo, la locomotora de cuatro plazas que trajo la emperatriz Eugenia de Francia para la inauguración del Canal de Suez
  • Museo Mokhtar: situado en la zona sur de la isla de Gezira, es un museo monográfico dedicado a Mahmoud Mokhtar, considerado el padre de la escultura moderna en el país. Aquí se muestra casi un centenar de obras suyas hechas en mármol, bronce o granito
  • Museo Nacional de Arte Moderno Egipcio: situado en Gezira. El mejor museo que ver en El Cairo para los amantes del arte vanguardista, pues tiene una colección de miles de obras, principalmente pinturas y esculturas. En ella están representados los principales artistas del siglo XX del país, como Mahmoud Sa’id o Inji Aflatoun
  • Aisha Fahmy: situado en el barrio de Zamalek, fue el palacio residencial del aristócrata y jefe militar Ali Fahmy. Construido a comienzos del siglo XX, fue reabierto como museo en 2017 para alojar exposiciones temporales, aunque buena parte de su interés está en la elegante decoración interior.
  • Museo de Cerámicas Islámicas: interesante museo ubicado en el palacio del Príncipe Ibrahim, en Zamalek. Está dedicado a una de las disciplinas en las que la cultura musulmana ha alcanzado mayor maestría. De hecho, no sólo se muestra cerámicas egipcias, sino también persas, marroquíes o andalusíes, entre otras
  • Palacio Manial: construido a comienzos del siglo XX, está tematizado por estancias, donde se muestran objetos, decoración y exposiciones sobre Egipto, pero también sobre otros estilos musulmanes, como el marroquí, el sirio o el persa

Información práctica sobre El Cairo

Por último, a toda esta información sobre qué ver en El Cairo añadimos otros apuntes prácticos que te ayudarán en tu viaje: cómo llegar, cómo moverse y dónde recibir información turística.

Cómo llegar a El Cairo

Dada la ubicación tan peculiar de El Cairo, la única forma viable de llegar directamente hasta aquí es el avión. Como decíamos en la sección dedicada a ‘Cómo llegar a Egipto’, El Cairo es la gran puerta de entrada para los viajeros internacionales. Tanto si tienen pensado visitar el Bajo Egipto como si van a hacer un circuito por el Alto Egipto, por ejemplo mediante un crucero por el Nilo. Salvo rutas directas y vacaciones específicas a los destinos de playa del Mar Rojo o del Mar Mediterráneo, que nada tienen que ver con El Cairo, es habitual aterrizar en la capital para iniciar aquí la ruta en suelo egipcio o para hacer escala hacia otros aeropuertos del país. Por ello, las combinaciones son numerosas, pero todas centralizadas en el Aeropuerto Internacional de El Cairo. Estas son sus principales conexiones directas, para que puedas valorar las opciones que tienes a tu alcance, aunque pueden cambiar con el tiempo o modificar su disponibilidad según la época del año:

  • Europa: Madrid (España), Atenas (Grecia), Bérgamo, Milán, Roma (Italia), París (Francia), Malta, Moscú, Domodedovo (Rusia), Viena (Austria), Londres (Reino Unido), Sofía (Bulgaria), Ámsterdam (Países Bajos), Berlín, Frankfurt, Munich (Alemania), Bruselas (Bélgica), Budapest (Hungría), Copenhague (Dinamarca), Dublín (Irlanda), Ginebra, Zurich (Suiza), Larnaca (Chipre), Bucarest (Rumanía), Kiev (Ucrania)
  • América: New York, Washington (Estados Unidos), Toronto (Canadá)
  • Asia: Ras Al Khaimah, Sarjah, Abu Dhabi, Dubai (Emiratos Árabes Unidos), Buraidá, Tabuk, Ta’if, Yanbu, Jeddah, Riad, Medina, Abha, Jizan, Dammam (Arabia Saudí), Aqaba, Amman (Jordania), Tel Aviv (Israel), Kuwait, Seúl (Corea del Sur), Baku (Azerbaiyán), Bagdad, Erbil, Najaf, Basra, Sulaimaniyah (Iraq), Bahrein (Bahrein), Bangkok (Tailandia), Pekín,  Guangzhou, Hangzhou, Hong Kong ,Chengdu (China), Beirut (Líbano), Estambul (Turquía), Bombay (India), Muscat (Omán), Tokio (Japón), Damasco, Latakia (Siria), Aden, Seiyun (Yemen)
  • África: Argel (Argelia), Jartum, Port Sudan (Sudán), Abiyán (Costa de Marfil), Abuja, Kano, Lagos (Nigeria), Accra (Ghana), Addis Abeba (Etiopía), Asmara (Eritrea), Casablanca (Marruecos), Dar es Salaam (Tanzania), Douala (Camerún), Entebbe (Uganda), Johannesburgo (Sudáfrica), Juba (Sudán del Sur), Kigali (Ruanda), Nairobi (Kenia), N’Djamena (Chad), Túnez (Túnez)
  • Egipto (vuelos nacionales): Sohag, Aswan, Hurghada, Luxor, Sharm El Sheikh, Abu Simbel, Alejandría, Marsa Alam

Existen diferentes medios de transporte que conectan el aeropuerto, situado en la zona de Heliópolis, con el centro. Hay autobuses públicos hacia Abbasia y plaza Tahrir, pero pueden resultar incómodos y caóticos para quien no está acostumbrado a usarlos. Por tanto, son más recomendables los taxis o los shuttle bus, de categorías A, B, C o D según su tamaño y gama. El trayecto en coche es fácil en cuanto a recorrido por medio de la autopista de El Orouba, pero para completar el trayecto tendrás que armarte de paciencia por la posibilidad de encontrar atascos. En el futuro, el aeropuerto contará con su propia estación de Metro (Línea 3)

Cómo moverse por El Cairo

Una vez aquí, podrás moverte de diferentes maneras para desplazarte a todos los monumentos que ver en El Cairo. De forma general, debes tener en cuenta que los transportes públicos suelen ser algo caóticos, abarrotados de gente y no siempre puntuales. En cambio, si optas por soluciones privadas, como taxis o alquiler de vehículos con conductor, las opciones serán más flexibles, con precios más que interesantes. En cualquier caso, estos son los principales medios de transporte que encontrarás en la ciudad:

  • Metro: es el único medio de transporte suburbano del país. Combina tramos bajo tierra con otros al aire libre, y alcanza zonas muy distantes dentro de la ciudad. Es muy usado por los cairotas por su bajo precio. Cuenta con tres líneas, que son:
    • Línea 1 (Azul): Helwan – El Marg
    • Línea 2 (Roja): Shobra El Kheima – El Mounib
    • Línea 3 (Verde): Attaba – Adly Mansour
  • Autobús urbano: no es la opción más cómoda en términos de amplitud interior (suelen ir abarrotados) ni de fluidez circulatoria (por la complicada maniobrabilidad de los buses en el caótico tráfico cairota). Pero pueden resultar útiles para desplazarse a determinados lugares que ver en El Cairo. Por ejemplo para acceder a las Pirámides de Giza de forma mucho más barata de lo habitual. Los dos grandes nodos de la red son Midan Ataba y Midan Abdel Moniem Riad. Los microbuses, en cambio, son más pequeños y prácticamente sólo son usados por los cairotas
  • Bus fluvial (river bus): no es un medio de transporte muy práctico, pues sus trayectos conectan un área muy limitada, pero puede resultar interesante si quieres ver la ciudad desde otro punto de vista… aunque para ello son más interesantes y confortables los ferrys privados. En cualquier caso, hay varias paradas, la mayoría en la zona de El Cairo Antiguo y Giza (Universidad de El Cairo y Zoo)
  • Taxi: de todos los servicios públicos para moverse por la ciudad, este es el más recomendable para moverte por los diferentes monumentos que ver en El Cairo. Se han actualizado bastante en los últimos años, especialmente los taxis blancos, con vehículos donde el aire acondicionado está cada vez más presente. Los pintados de blanco y negro son en cambio bastante más viejos. Además, encontrarás también algunos taxis rosas, conducidos por y para mujeres, aportando un plus de seguridad a las viajeras. Una tarifa estándar te costará 2,50 LE de bajada de bandera y 1,25 LE por kilómetro. También se pueden contratar para trayectos más largos o duraderos, para lo cual habrá que negociar un precio con el taxista

En cualquier caso, te recordamos que en Egipto Exclusivo nos podemos ocupar de todo lo que tiene que ver con El Cairo y tus desplazamientos. Contamos con una flota de vehículos con chófer que pondremos a tu disposición las 24 horas del día, para que no tengas que preocuparte de nada. Todos ellos son cómodos, espaciosos, frescos y manejados por conductores experimentados y profesionales, que te atenderán en tu idioma. 

Oficinas turísticas en El Cairo y otra información práctica

Existen varias oficinas turísticas en las que podrás ampliar información sobre qué ver en El Cairo, cómo moverte o cuáles son los eventos programados para los días en que te encuentres en esta ciudad. Aquí te mostramos las tres principales:

  • Oficina principal: 5 Sharia Adly, cerca de la plaza de la Ópera
  • Oficina de la Estación de trenes Ramsés
  • Oficina de las Pirámides: está en Giza, justo enfrente del Mena House Hotel, pero también puede ofrecerte información sobre la ciudad de El Cairo

No te vendrá mal tener a mano algunos teléfonos de emergencias, que llevan siempre el prefijo de El Cairo (02). Son:

  • Ambulancia: 02123
  • Bomberos: 02180
  • Policía: 02122. Cabe indicar que existe un cuerpo de policía turística, dedicada a atender principalmente a los turistas, y de forma bastante diligente

Por lo que respecta a los horarios, cada museo y cada establecimiento puede tener los suyos, pero por lo general el horario comercial es de 8.30 a 14.30. Y los días laborables son de domingo a jueves, pues el viernes es el día sagrado para la población musulmana.

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