Conocer los datos generales de Egipto te servirá para ir tomando contacto con el país que te acogerá durante uno de los viajes más fascinantes de tu vida. Por ello, en esta página te mostramos, de manera resumida, las claves principales a nivel de población, cultura y política, aunque los temas más importantes los abordamos en esta misma sección y en los destinos correspondientes para que no pierdas detalle.
Egipto es el país árabe más poblado, rondando los 100 millones de habitantes. Y ha alcanzado esta cifra como consecuencia de un crecimiento exponencial desde las últimas décadas del siglo XX, con aumentos de población de más de un millón de habitantes cada año gracias a una tasa de fecundidad de más de 3 hijos por mujer. Además, este proceso ha ido aparejado a un progresivo aumento de la esperanza de vida, que desde hace un tiempo supera los 70 años.
Otro indicador positivo que cabe mencionar es el Índice de Desarrollo Humano, que expresa el nivel de calidad de vida según variables como el acceso a la educación o a la sanidad. En este sentido, Egipto ocupa el puesto 116º con una nota de 0,7 sobre 1, dentro del grupo de países en ‘nivel alto’, por encima de países de su entorno como Marruecos (0,676) y con una mejora anual más rápida que la de otros vecinos con mayor puntuación, como Túnez (0,739) o Argelia (0,759).
Pero uno de los datos generales de Egipto que más llaman la atención a nivel demográfico es la abismal diferencia de densidad entre unas zonas y otras. Aproximadamente el 98% de la población vive en el 3% de la superficie del país. Es decir, el Delta del Nilo y las riberas de este gran río presentan cifras de densidad poblacional de 1.000 habitantes/km2, con picos de 50.000 habitantes/km2 en algunas grandes ciudades. En cambio, la ingente superficie ocupada por desierto es un terreno desolado, donde apenas es posible encontrar pequeñas aldeas en las inmediaciones de algunos oasis.
Otro de los datos generales de Egipto que podrás apreciar en mayor o menor medida en tu viaje es el número de grupos étnicos que viven en el país. La amplísima mayoría (más del 95%) son egipcios locales, fruto de la asimilación siglos atrás entre antiguos egipcios y la población árabe llegada a partir del siglo VII. En este porcentaje se incluyen también los coptos que, aún siendo cristianos, utilizan el árabe egipcio como lengua.
A día de hoy, la cultura egipcia está fuertemente identificada con la religión oficial: el Islam de corriente suní. Y esto se aprecia, por ejemplo, en la lengua oficial: es el árabe egipcio, la variedad local del árabe clásico, del que supone una simplificación, aunque con elementos tomados de otras lenguas del entorno, como el copto y el turco. Pero lo más importante es que esta versión se mantiene como un referente en el mundo árabe, gracias al rol central que ejerce el país en esta área geopolítica, amplificado por la importancia e influencia de los medios de comunicación egipcios.
Dado el amplísimo seguimiento de la religión islámica, el día a día cotidiano está en buena medida marcado por las normas de esta religión. Por ejemplo, el estricto cumplimiento con el Ramadán anual y con la oración diaria, entre otras. Uno de los datos generales de Egipto habla por sí solo: entre el 85% y el 90% de la población profesa el Islam. De ellos, la gran mayoría (un 90%) son musulmanes suníes. Y una parte muy minoritaria son musulmanes chiitas: los datos oscilan entre unas fuentes y otras, pudiendo representar desde unas decenas de miles a casi un millón de seguidores.
Pero la importancia de la cultura árabe va mucho más allá y se refleja en las costumbres y tradiciones. Por ejemplo, una de las expresiones más señeras de la cultura árabe tiene precisamente aquí su epicentro: la danza del vientre, también llamada por muchos ‘danza egipcia’. Y en lo que se refiere al paisaje urbano, el aspecto de muchas ciudades está dominado por elementos arquitectónicos tan representativos por madrasas y mezquitas, de las que sobresalen espectaculares y prominentes minaretes.
Pero aunque los datos generales de Egipto indiquen un predominio casi absoluto de la cultura árabe islámica, no podemos olvidarnos de la minoría copta, que representan en torno al 10% de la población. Su religión es cristiana y su idioma litúrgico, el antiguo copto, aúna elementos del griego antiguo y del demótico (lengua de las últimas etapas del Antiguo Egipto).
Aunque la convivencia entre ambas religiones y culturas no siempre ha sido fácil, lo cierto es que este grupo étnico tiene gran peso en Alejandría y en barrios de otras ciudades, como en El Cairo. Y también es un referente en el cristianismo en general, participando activamente en el cuidado de los lugares considerados como santos para esta religión en Jerusalén.
Más allá de árabes egipcios y coptos, un repaso a los datos generales de Egipto nos lleva a cuantificar otras minorías étnicas que habitan en el país: más de una treintena según algunas fuentes, aunque el gobierno egipcio rebaja ese número. En cualquier caso, se puede mencionar a los beduinos del desierto Arábigo y la Península del Sinaí (más de un millón de personas). Su lengua es el bedawi o árabe beduino.
Los gitanos también representan un grupo étnico que supera el millón de personas, asentados a partir del siglo XV procedentes Asia Menor, aunque algunas leyendas y mitos de este pueblo sitúan en el Antiguo Egipto sus orígenes. De hecho, su nombre en español podría proceder de la corrupción del antiguo término egiptano queda daba por hecho el vínculo de esta etnia con este país.
Otro grupo de población importante son los nubios, asentados entre Egipto y Sudán, y más concretamente entre la primera y la sexta catarata del Nilo. Sin embargo, hoy viven muy dispersos, principalmente tras la construcción de la presa de Aswan y el surgimiento del Lago Nasser, lo que les llevó a desplazarse a ubicaciones como la Isla Elefantina, Luxor o El Cairo. Uno de sus rasgos distintivos es el uso de una lengua propia, el nobiin, aunque también emplean el árabe.
Menos numerosos son los beja, un pueblo nómada que vive en zonas montañosas frente al Mar Rojo, así como en el noreste de Sudán. Lo mismo ocurre con los bereberes, asentados en el oasis de Siwa, situado cerca de la frontera con Libia, donde hablan su lengua: el siwi.
Por último, la población refugiada también debe ocupar un espacio en esta sección dedicada a los datos generales de Egipto, pues este país acoge a un gran número de personas desplazadas por diversos conflictos. Por ejemplo, se calcula que hay unos 70.000 palestinos, principalmente en la frontera con la Franja de Gaza. También acoge a unos 150.000 iraquíes y a unos 23.000 procedentes de Sudán.
Además de todo ello, el pueblo egipcio preserva y presenta con orgullo la cultura del Antiguo Egipto, que ya se puede considerar extinta pero que genera una gran atracción a nivel mundial: su misteriosa escritura jeroglífica o su religiosidad politeísta eran algunas de sus características más destacadas.
El legado griego es también un referente en la ciudad de Alejandría, fundada por Alejandro Magno, que tuvo una de las bibliotecas más grandes y ricas del mundo, en honor de la cual se construyó la Biblioteca Alexandrina en 1996. La dominación otomana a partir del siglo XVI dejó menos poso y se aprecia principalmente en algunas construcciones de la época.
A lo largo de su historia, el gobierno ha estado fuertemente centralizado en una persona. Hasta el punto de ser divinizado, como ocurría con los faraones del Antiguo Egipto. Pero hoy en día, a diferencia de otros países de su entorno, el Egipto actual no adopta la forma de Monarquía, sino de República. En concreto, una República Árabe, forma de Estado que llegó a mediados del siglo XX con el carismático líder Gamal Abdel Nasser, en lo que se conoció como Revolución Egipcia.
No obstante, la Constitución actual se aprobó en 2014, basándose en la de 1971. Según la Carta Magna egipcia, el Jefe de Estado es el presidente, elegido por el pueblo en elecciones democráticas. Tras una reforma posterior, el presidente sólo puede ser reelegido una vez. Y el país se dota de una única cámara parlamentaria. Por su parte, el Gobierno está formado por un Consejo de Ministros, dirigidos por el Primer Ministro. La religión oficial es el Islam, pero se reconoce la libertad de creencia y la igualdad entre sexos.
Los dos principales símbolos políticos y patrióticos de Egipto son su bandera y su escudo, que aparece precisamente en el centro de ésta. La bandera se compone de tres franjas horizontales y de mismo grosor, con unos colores que se adoptaron en los años 50 del pasado siglo, tras la Revolución Egipcia. Son los siguientes, de arriba abajo:
En el centro de esta bandera aparece el águila de Saladino, símbolo patriótico que rememora la época de afirmación y consolidación del país bajo este líder militar medieval. Este águila aparecía representado en la Ciudadela de El Cairo, en forma de relieve. A sus pies, la denominación en árabe de la República de Egipto y sobre su pecho, un escudo propiamente dicho con los colores de la bandera nacional.
Rellena el siguiente formulario para recibir un presupuesto gratis sin compromiso hecho a medida por una agencia especializada en Egipto.
Agencia de viajes y DMC especialistas en viajes a Egipto privados y a medida
Mandala Tours, S.L, NIF: B51037471
Licencia: C.I.AN-187782-3