En Egipto Exclusivo, nos especializamos en organizar viajes de yoga y meditación, específicamente diseñados para grupos ya formados, profesores de yoga y meditación y grupos espirituales. Nuestra amplia experiencia y profesionalidad nos permite seleccionar los mejores lugares del país y proporcionar servicios de la más alta calidad para viajes de este tipo.
Uno de nuestros servicios más apreciados incluye los cruceros en Dahabiyas, tradicionales veleros privados que brindan una experiencia única. Estas embarcaciones permiten a nuestros visitantes acceder a los templos en horarios que evitan la multitud de otros cruceros y descubrir lugares remotos a los que no llegan las motonaves convencionales. En Egipto Exclusivo, contamos con nuestras propias Dahabiyas, garantizando así una experiencia única y totalmente controlada.
Nuestro circuito de 17 días y 16 noches está diseñado para permitirte explorar Egipto, un país que despierta los sentidos y el anhelo de conocimiento con sus paisajes de arena infinita y sus historias enigmáticas. Descubrirás más de lo que soñabas: el origen de la Humanidad, las monumentales pirámides, los misterios de la vida y, por supuesto, la grandeza que habita en ti.
Esta civilización ancestral te conectará con la inmortalidad, lo eterno, lo perenne. Imagina caminar por los mismos lugares que pisaron los grandes faraones, enriquecidos durante milenios por las sagradas aguas del río Nilo. Descubre templos legendarios, bazares llenos de vida, una gastronomía inigualable y una cultura milenaria que ha sobrevivido a todo, desde el colonialismo hasta cismas religiosos.
Este viaje de meditación a Egipto es una experiencia de aventura, conocimiento, expansión, reconexión y ascensión que dejará una huella imborrable en tu memoria. Te maravillarás ante la grandeza de sus construcciones, la fuerza de sus dioses y el ambiente cargado de espiritualidad, ideal para momentos profundos de meditación. En definitiva, es un viaje que te permitirá descubrirte a ti mism@ en una tierra de alegría y espiritualidad profunda.
Este viaje de meditación a Egipto se compone de 17 días y 16 noches, comenzando en El Cairo y terminando también en la capital del país. Nos llevará a las ciudades y monumentos más famosos, pero también a lugares recónditos del desierto donde es más fácil conectar con uno mismo. Esta es una descripción detallada del itinerario.
Día 1: Llegada a El Cairo
Día 2: Giza y Saqqara
Día 3: El Cairo
Día 4: El Cairo – Sinaí – Dahab
Día 5: Dahab – Safari del Cañón Blanco
Día 6: Dahab – Monte Sinaí – Santa Catalina
Día 7: Dahab
Día 8: Navegación en yate privado con opción de snorkel
Día 9: Dahab – Aswan
Día 10: Aswan – Templo de Isis en Philae – Inicio de crucero
Día 11: Abu Simbel – Kom Ombo – Edfu
Día 12: Crucero Edfu – Luxor
Día 13: Luxor
Día 14: Dendera – Abydos: Experiencia de peregrinación
Día 15: Luxor – Oasis de Bahariya
Día 16: Oasis de Bahariya – El Cairo
El primer día de este viaje de meditación por Egipto tiene como objetivo llegar e instalarse en el primer hotel de la ruta. Nuestro personal os estará esperando en la terminal del aeropuerto y os ayudará a tramitar los últimos detalles de la visa, si fuera necesario. Y desde allí nos desplazaremos en vehículo privado hasta el Hotel Marriott Mena House, ubicado en Giza en un lugar privilegiado: a escasos metros de las Pirámides.
A la llegada al hotel aprovecharemos para hacer un círculo de integración, donde nos reconoceremos en ese momento presente y en ese lugar concreto. Después de ello habrá tiempo para descansar.
La alegría, la buena energía y el ánimo se apoderarán de nosotros nada más comenzar el segundo día de este viaje de meditación por Egipto. De hecho, lo comenzaremos meditando en el jardín del Hotel Marriott Mena House, no por casualidad: desde ahí se disfruta de unas privilegiadas vistas de las Pirámides de Giza, y eso nos da la primera oportunidad de reconectar con nosotros mismos. Tras ello, disfrutaremos de un delicioso desayuno.
Después, estaremos listos para iniciar el descubrimiento de las Pirámides de Giza, tan llenas de majestuosidad. En el recorrido por este conjunto arqueológico no solo disfrutaremos de su contemplación, sino que trataremos de observar y sentir la fuerza del ser humano, capaz de levantar construcciones de esta magnitud cuando los medios materiales eran mucho más arcaicos que los actuales. Así lo comprobaremos en las tres Pirámides: la de Keops (o Jufu, que tendremos la posibilidad de visitar por dentro), la de Kefrén (o Jafra) y la de Micerino, todos ellos faraones de la dinastía IV.
También ocupará parte de nuestra atención la Gran Esfinge de Giza, que se trata de una estatua mitad león y mitad faraón, colosal en cuanto a sus dimensiones y su significado: las explicaciones sobre ella y sobre otros espacios de la necrópolis nos ayudarán a comprender todo su valor.
Las tres Pirámides de Keops, Kefrén y Micerino no serán las únicas que conozcamos en este segundo día del circuito. Después de visitar el recinto de Giza nos dirigiremos a la necrópolis de Saqqara, donde se encuentra otra aún más antigua y llena de simbolismo: la Pirámide Escalonada de Zoser, faraón de la dinastía III, construida por un arquitecto visionario que acabó siendo divinizado siglos después: Imhotep.
Después de estas visitas de gran interés, acudiremos a un restaurante local para almorzar. Y una vez repuestas las energías, visitaremos a Gamal, uno de los profesionales que hacen más especial este viaje de meditación a Egipto: se trata de un experto en esencias sagradas de este país, donde aprenderemos mucho sobre ellas desde un punto de vista sensorial.
El tercer día de nuestro viaje también lo comenzaremos llenos de energía, pues realizaremos una meditación consciente, sintiendo el momento presente. Tras ello, tomaremos el rico desayuno de nuestro hotel y, acto seguido, nos dirigiremos al corazón de la capital, El Cairo.
En esta gran ciudad, fundada por los árabes, también podemos encontrar grandes tesoros de la Egiptología, muchos de ellos expuestos en el Museo Egipcio. Su colección está considerada una de las más importantes de todo el mundo, con una gran riqueza de obras de arte, momias y elementos funerarios que se datan en diferentes épocas del Antiguo Egipto.
Pero también aprovecharemos nuestra visita a El Cairo para explorar y descubrir el ambiente de sus calles. Recorreremos los barrios históricos, como el Barrio Islámico, en el que se ubica el bazar Khan el-Khalili: este mercado de origen medieval sigue conservando toda su vida y es uno de los más antiguos y grandes de Oriente Medio, donde se comercia con productos tan diferentes como la cerámica, las pieles, los metales preciosos y las especias. Otra importante parada de la jornada será la Ciudadela de Saladino, donde se ubica la majestuosa Mezquita de Alabastro.
Tras almorzar en un restaurante local, proseguiremos la visita por la tarde para adentrarnos en el Barrio Copto, un lugar donde se puede sentir y respirar la espiritualidad, en este caso de carácter religioso: este barrio está muy ligado al cristianismo primitivo, puesto que se cree que la Sagrada Familia llegó hasta aquí, encontrando cobijo en lugares que luego se han convertido en famosas iglesias. Atención especial tendrá también la Sinagoga de Ben Ezra, donde conoceremos detalles sobre la importante comunidad judía de El Cairo. Por último, nos desplazaremos para conocer un lugar sorprendente: el Monasterio de San Simón, también llamada la iglesia de la Cueva, pues se ubica en una espectacular gruta natural al este del centro.
En el cuarto día de este viaje de meditación por Egipto dejaremos El Cairo y viajaremos al Mar Rojo, así que lo afrontaremos llenos de emoción e ilusión. Después de desayunar en el hotel, haremos check-out y nos trasladaremos al aeropuerto de la capital, donde nos espera un vuelo a Sharm el-Sheij, al sur de la Península del Sinaí.
Nada más llegar, nuestro chófer nos trasladará en vehículo privado hacia el centro de la ciudad para visitar la espectacular mezquita Al Sahaba, junto al viejo mercado Sinaí, en una singular combinación de arquitectura imponente y ambiente popular. Tras ello, nos dirigiremos al cercano pueblo de Dahab, donde está nuestro hotel en una ubicación mucho más relajante y tranquila, con unas agradables vistas al mar.
De hecho, al llegar haremos un encuentro para compartir experiencias, emociones y sensaciones. Y, acto seguido, acudiremos a tomar nuestro primer contacto con la playa del Mar Rojo, bañada por aguas cristalinas que invitan al descanso.
Este viaje de meditación por Egipto no solo incluye experiencias relajantes y espirituales, sino también actividades de emociones fuertes. Y en este quinto día de circuito, lo comprobaremos en primera persona. Esta jornada resultará increíble e inolvidable porque, tras desayunar en el hotel de Dahab, realizaremos un safari de aventura por el desierto del Sinaí, a bordo de un vehículo 4×4. ¡Liberaremos el niño pequeño que vive en nuestro interior y volveremos a experimentar sensaciones de nuestra infancia!
Después de la descarga de adrenalina durante la aventura del safari, nos detendremos en un lugar mágico para meditar: el Cañón Blanco, en mitad del desierto, lo que servirá para conectar con el pasado y con nuestros ancestros que, tiempo atrás, vivieron en pleno contacto con el entorno natural. Sin duda, una experiencia que servirá de perfecto contrapunto a una mañana de acción y transmutación.
Para entonces, será tiempo de reponer fuerzas con un delicioso almuerzo en formato Launch Box en pleno desierto, que nos permitirá aprovechar mejor el tiempo de la jornada. Tras ello, regresaremos al hotel, donde se nos presentará la ocasión de compartir los intensos momentos vividos e intercambiar impresiones, completando así un viaje introspectivo hacia nuestro propio interior. En el hotel se servirá la cena y disfrutaréis en vuestra habitación de un merecidísimo descanso.
En el sexto día de este viaje de meditación por Egipto viviremos uno de los momentos más especiales a nivel espiritual: la subida al Monte Sinaí. Pero antes, comenzaremos la jornada con un delicioso desayuno en el hotel y con unos ejercicios en la playa, teñida de hermosos colores y corales, para descubrir la grandeza que habita en ti.
Tras ello nos espera un viaje al corazón de la Península del Sinaí: el valle de Santa Catalina. A la llegada nos estará esperando un guía beduino con el que iniciaremos nuestro camino de ascenso al Monte Santa Catalina justo a la hora más mágica del día: la puesta del sol. En una experiencia tan especial, merecerá la pena detenernos para realizar una meditación hipnótica y unos ejercicios de respiración, donde se manifiesta la presencia infinita de Dios, pues se trata de un entorno sagrado para judíos, cristianos y musulmanes.
Después de ver y sentir emociones que están presentes incluso en los libros sagrados de esas religiones, regresaremos a nuestro hotel en Dahab, donde cenaremos y compartiremos las impresiones vividas.
En este viaje de meditación a Egipto también hay jornadas de relajación total. Y el séptimo día es uno de ellos. A buen seguro será uno de los más maravillosos del circuito, puesto que acudiremos a una estupenda playa del Mar Rojo para realizar ejercicios de estiramiento, sanación interior y meditación. Todo ello nos permitirá lograr el gran objetivo de este viaje: conectar con nosotros mismos.
Tras desayunar en nuestro hotel de Dahab, nos adentraremos por fin en el Mar Rojo. Y lo haremos de la forma más especial posible: a bordo de un yate privado que nos llevará a aguas abiertas.
Aprovecharemos nuestra estancia en el yate y en un entorno inigualable para realizar diferentes ejercicios personales, como equilibrio de hemisferios y respiración para activar tu kundalini. Todo ello mientras la brisa del inmenso mar acaricia nuestro rostro para alcanzar la sensación plena de libertad y bienestar.
Quien lo desee, puede también sentir el abrazo del mar de una forma distinta: realizando snorkel para avistar especies marinas de diferentes tamaños y colores, lo cual te hará reconectar con la pureza de la naturaleza, en este caso submarina. A la conclusión de estas actividades y ejercicios, retornaremos a nuestro hotel en Dahab para cenar y descansar.
En el noveno día de este viaje de meditación por Egipto, cambiaremos radicalmente de escenario: dejaremos Dahab para viajar al Alto Egipto. Pero antes nos espera un delicioso desayuno en nuestro hotel, tras el cual aprovecharemos la ocasión para hacer unos últimos ejercicios de respiración en la playa, despidiéndonos así de un entorno y unas vistas realmente mágicas.
Tras realizar el check-out, nos trasladaremos en coche al aeropuerto de Sharm el-Sheij y, desde ahí, volaremos a Aswan, realizando una escala en el aeropuerto de El Cairo. Llegaremos a nuestro destino ya en la noche, pero con tiempo suficiente para cenar y descansar.
Después de diez días disfrutando de este viaje de meditación a Egipto, aún quedan muchas sorpresas por descubrir y muchas experiencias por vivir. Y en esta jornada tendrán lugar varias de ellas.
La primera visita del día será al templo de Isis en Philae, para lo cual será necesario levantarse muy temprano: si el grupo supera las 40 personas, solicitaremos autorización al Gobierno egipcio para realizar ejercicios de meditación y relajación justo a la salida del sol, dentro del recinto del templo. Eso nos servirá para reconectar con la energía ancestral de los dioses de Egipto, en concreto con Isis, esposa de Osiris y divinidad asociada a la magia. Se trata de una experiencia exclusiva y privada que nos permitirá disfrutar también de su arquitectura monumental y su entorno fascinante: está ubicado en la isla de Agilkia, en el río Nilo, a la que se trasladó este templo de tiempos del Nectanebo I (dinastía XXX) cuando la construcción de la presa de Aswan amenazaba con inundar el templo en la isla de Philae. Y en el caso de que el grupo no alcance esa cifra, se realizará una visita turística durante el día
Después de vivir estos momentos tan especiales durante las primeras horas de la mañana, regresaremos a Aswan para reponer fuerzas y hacer check-in de cara a otra de las experiencias más esperadas de este viaje de meditación por Egipto: el crucero por el Nilo.
Por el momento, navegaremos con calma por las aguas de este río sagrado por las inmediaciones de Aswan, en concreto hacia el poblado nubio, donde conoceremos la vitalidad y encanto de sus habitantes, supervivientes a la pérdida de sus poblados originales tras la construcción de la Presa de Aswan y el lago Nasser. Además, disfrutaremos viendo los colores fluviales, el paisaje ribereño y el paso de otras embarcaciones por el cauce. Y sin dejar el crucero, continuaremos la travesía, cenando y durmiendo a bordo.
En la mañana de este undécimo día también merecerá la pena levantarse muy temprano: saldremos de madrugada, equipados con un Breakfast Box para el desayuno, rumbo al extremo sur: allí nos espera la visita de uno de los lugares más fascinantes del Antiguo Egipto: Abu Simbel.
Estos monumentos son colosales, como entenderemos nada más llegar: las estatuas gigantes de Ramsés II y de su esposa Nefertari están presentes en los dos templos que mandó erigir este importante faraón para mandar un mensaje de poder a los enemigos nubios del sur.
Pero además de conocer los detalles artísticos de estos templos, aprovecharemos la ocasión para vivir una experiencia única en este viaje de meditación por Egipto: sentir la energía del entorno: el Lago Nasser, la mayor masa de agua artificial del planeta. También comprenderemos la vida y la personalidad de Nefertari, una mujer que desempeñó un papel importantísimo durante el gobierno de su esposo y que todavía hoy sirve de ejemplo e inspiración para las personas de nuestro tiempo.
Terminada la visita, regresaremos a Aswan para tomar el almuerzo y, por fin, iniciar la navegación por el río Nilo aguas abajo. Será por la tarde y, poco tiempo después de iniciar la travesía, llegaremos a otro lugar que merece la pena conocer: Kom Ombo, con su bello templo de época ptolemaica dedicado principalmente al dios Sobek: esta divinidad, representada con forma de cocodrilo, se asociaba a la fertilidad. Por ello, muchos de estos animales se momificaban en su honor, pues se creían auténticas encarnaciones del dios. Abundantes ejemplos de ello nos aguardan en el Museo del Cocodrilo, junto al propio templo.
Concluida la visita de Kom Ombo, volveremos a bordo para seguir disfrutando de la calma que proporciona la navegación por el río Nilo. A ambos lados, estampas de ribera dominadas por huertas, sicomoros y palmeras, con el telón de fondo dorado que representa el desierto, todo ello salpicado con ruinas en diversos puntos que nos recuerdan la dilatada Historia de esta vía fluvial.
Son sensaciones que proporcionan bienestar interior, al igual que la leve brisa acariciando nuestros rostros mientras avanzamos hacia nuestro siguiente destino: Edfu. En esta ciudad, amarrados en puerto, descansaremos a bordo del crucero. Antes de ese momento habremos disfrutado de la cena y de un momento de convivencia a la luz de la Luna, compartiendo experiencias e impresiones.
Este será el segundo y último día de navegación por el Nilo durante nuestro viaje de meditación por Egipto, por lo que aprovecharemos para disfrutar al máximo la relajante navegación fluvial en nuestra embarcación.
A bordo de ella desayunaremos y, poco después de iniciar la jornada, llegaremos a Edfu, la primera parada de la jornada. Aquí tendremos ocasión de descubrir uno de los templos más espectaculares de todo el país, dedicado a los dioses Horus-Apolo, que tuvo gran vigencia durante el periodo grecorromano. Visitaremos su estructura y sus espacios sagrados, como la Sala de la Barca, y disfrutaremos de una manera sensorial de este espacio lleno de historia.
De regreso al crucero, seguiremos hasta Esna, cruzaremos la esclusa que regula las aguas del río y continuaremos hasta Luxor, que en tiempos del Antiguo Egipto era la Antigua Tebas, gran capital durante el Imperio Nuevo. En la actualidad, alberga importantes templos y monumentos, a ambas orillas.
Tras amarrar la embarcación, visitaremos los grandes monumentos de la orilla oriental: el templo de Luxor y los templos de Karnak, conectados por la restaurada Avenida de las Esfinges y entregados al culto de Amón, entre otros dioses. Visitando sus espectaculares salas hipóstilas, contemplando los pilonos y obeliscos y admirando las estatuas colosales, nos daremos cuenta de la grandeza de aquella civilización, lo cual nos servirá a su vez de inspiración para el resto del viaje. Así lo pondremos en común al regreso al crucero, donde cenaremos y dormiremos por última vez, atracados en el puerto.
La grandeza y majestuosidad de Luxor dan para mucho, por ello le dedicaremos otra jornada más de este viaje de meditación por Egipto. En este segundo día en territorio de la Antigua Tebas, seguiremos alimentando nuestro conocimiento e inspiración de aquella capital que alumbró a tantos y tan importantes faraones, como Tutankamon o Ramsés II.
Esos son algunos de los nombres que saldrán a colación durante las visitas de este día, en la orilla occidental, que tiene como plato fuerte el Valle de los Reyes También nos desplazaremos hasta Deir el Bahari para admirar el templo funerario de la reina faraón Hatshepsut, proyectado como “maravilla de las maravillas” por el arquitecto Senenmut. Y contemplaremos los Colosos de Memnón, todo ello con las explicaciones de un guía profesional.
Tras almorzar en un restaurante local, regresaremos en la tarde al río Nilo, en este caso a las instalaciones de nuestro hotel de lujo para realizar algunos ejercicios y prácticas de relajación en el momento de la puesta del sol. Será un momento donde aflorará la grandeza de tu interior, en sintonía con la majestuosidad contemplada a lo largo de la jornada.
El decimocuarto día de este circuito es una excursión desde Luxor a varios de los lugares de mayor significación espiritual del Antiguo Egipto: Dendera y Abydos. Hasta allí nos desplazaremos por carretera, después de tomar el estupendo desayuno en nuestro hotel de Luxor.
La primera visita será Dendera: este tempolo no solo fascina por su espectacular arquitectura de columnas y techos policromados, sino también por el misticismo de Hathor, diosa de la alegría, la maternidad y el amor, a la que está consagrada la construcción. Además, tiene un especial simbolismo a nivel astronómico, gracias a su famoso Zodiaco, como descubriremos.
Posteriormente visitaremos Abydos, con uno de los recintos sagrados más importantes para la civilización faraónica, donde recibía culto el dios del Más Allá, Osiris. Aquí también mandó construir su templo funerario el faraón Seti I, de la dinastía XIX, y lo que hoy se puede visitar es una combinación de monumentalidad, historia y espiritualidad.
Después de ambas visitas volveremos a Luxor, aún con la belleza y la magia del Antiguo Egipto en la retina. Tras almorzar, realizaremos ejercicios de relajación y compartiremos experiencias. Y por la noche, cena y descanso en el hotel.
En este viaje de meditación por Egipto, quedan para el final algunas de las experiencias espirituales más importantes. Tras desayunar en nuestro hotel de Luxor, dejaremos atrás las grandezas del Antiguo Egipto para descubrir otras dos: la grandeza del desierto egipcio y, sobre todo, tu grandeza interior.
A bordo de un vehículo privado perfectamente equipado, recorreremos varios centenares de kilómetros hasta llegar al Oasis de Bahariya, uno de los más espectaculares de todo Egipto. El viaje en sí es toda una experiencia, puesto que sentiremos de lleno la inmensidad de este espacio natural que prácticamente no ha sido modificado por el hombre. Un paisaje de extrema aridez que sorprende por su belleza y su singular paisaje, donde surgen montañas, formaciones rocosas aisladas y fuentes de agua como por arte de magia, dando lugar a sus famosos oasis. Y todo ello, bajo un sol ardiente y mientras sopla una brisa que purifica por dentro y por fuera.
Tres grandes atractivos deleitarán nuestros sentidos de manera especial. Por un lado, el Desierto Negro, donde predomina la roca dolerita, de origen volcánico y aporta un sugerente contraste oscuro al mar dorado que representa el desierto. Por otro lado, el Desierto Blanco, dominado por formaciones rocosas de aspecto caprichoso y compuestas de una mezcla de caliza y creta. Y por último, la llamativa Montaña de Cristal, un promontorio brillante a base de cristal de cuarzo y pirita.
Además, en el oasis de Bahariya y su entorno también descubriremos vestigios del pasado, como tumbas que atestiguan el paso de Alejandro Magno por este lugar y restos de un templo dedicado a este gran emperador macedonio, que adoptó el título de faraón en el siglo IV a.C. Por eso, se puede decir que Alejandro Magno, en su recorrido de Luxor a Siwa, vivió en primera persona el cúmulo de sensaciones que experimentaremos en esta etapa de nuestro viaje de meditación por Egipto.
En nuestro caso, no solo disfrutaremos con la visión de paisajes tan singulares, sino que aprovecharemos para realizar actividades y prácticas orientadas a la relajación, la purificación y la calma interior, absorbiendo la energía y la paz que transmite el entorno. No perderemos la ocasión de deleitarnos con las luces del atardecer, tan especial en el desierto, así como contemplar el deslumbrante cielo estrellado que explotará durante la noche.
Y para sentirnos como en casa, organizaremos la jornada al estilo beduino, con posibilidad de realizar paseos en camello y recorrer montañas, dunas y valles. Las comidas y la convivencia que realizaremos en la jornada serán también toda una experiencia cultural beduina, al igual que el descanso nocturno: pasaremos la noche en un campamento de jaimas improvisado.
Si el atardecer y la noche en el desierto son espectaculares, no lo es menos el amanecer: nos levantaremos temprano para sentir la inspiración y la belleza de las primeras luces del día, mientras realizamos ejercicios para conectar con nuestro interior en un momento tan especial. Sin duda, uno de los momentos inolvidables de este viaje de meditación a Egipto.
Después de desayunar y terminar nuestros ejercicios espirituales, volveremos a bordo de nuestro vehículo 4×4, en este caso para poner rumbo a El Cairo. Con el paso de los kilómetros, iremos dejando atrás los paisajes desérticos de la jornada anterior para acercarnos y adentrarnos a la gran civilización.
A la llegada a la capital, haréis check-in en el hotel para pasar la última noche de este viaje de meditación por Egipto: el descanso será más que merecido, después de una jornada con más de 300 km por carretera y de dos semanas llenas de emociones. Antes de ello, si los horarios lo permiten, puede haber tiempo libre o una última sesión de ejercicios espirituales.
Este es el último día de nuestro viaje de meditación a Egipto. Tras desayunar en el hotel y hacer el preceptivo check-out, nuestro personal os trasladará en vehículo privado al aeropuerto, a la hora convenida en función de la programación del vuelo.
Será, por tanto, el momento de despedirse de un país, Egipto, que nos habrá mostrado todas sus caras en 17 días: la majestuosa, la monumental, la natural…. Pero sobre todo una: la más espiritual, emocional y sensorial, capaz de conectar con nuestra alma y sacar lo mejor de nuestro ser. Por ello, esperamos que en el balance final del viaje, el objetivo se haya cumplido: el descubrimiento de tu propia Grandeza.
Para poder disfrutar con el máximo confort de este viaje y de nuestras prácticas de meditación, el paquete incluye los siguientes servicios:
Aunque este viaje de meditación a Egipto prácticamente incluye todo lo necesario para disfrutar sin límites de la experiencia, los siguientes servicios quedan a criterio del viajero y están excluídos:
Estas son solo algunas de las opiniones de nuestros clientes. Sus comentarios nos llenan de ánimo y nos dan la fuerza para seguir trabajando con el objetivo de hacer felices a nuestros viajeros, rompiendo mitos y prejuicios. Aquí podrás encontrar una selección de sus relatos. Nos motivan a continuar mejorando y reafirman el valor de nuestro esfuerzo.
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